El Dr. Carlos Fuellis, asesor del área de Sanidad Animal de los Servicios Ganaderos del MGAP, participó en una reunión con la Comisión Departamental de Sanidad Animal (CODESA) de Salto, donde presentó el Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata. El veterinario subrayó que el plan “se construye interinstitucionalmente”, y que más allá de las competencias directas del Ministerio, “la garrapata es un tema que ha cobrado una relevancia comparable a otras enfermedades virales que más vale ni nombrar”.
Desde su perspectiva, el impacto del parásito trasciende lo sanitario y afecta directamente al comercio internacional y la inocuidad de los alimentos. “Desde el punto de vista del comercio internacional de nuestros productos agropecuarios y del consumo interno, tenemos que trabajar mucho para disminuir la prevalencia de la parasitosis, a los efectos de reducir el riesgo de residuos en nuestras carnes”, advirtió.
En ese marco, destacó que el tema fue elevado a política de Estado al inicio de la actual administración.
“Más allá de que nuestro ministro, el doctor Alfredo Fratti, lo pone como uno de los tres buques insignia de su gestión, el combate a la garrapata es esencial para la sanidad y la productividad ganadera”, sostuvo.
Fuellis recordó que el plan está alineado con los objetivos del Procría, que busca aumentar la producción de terneros a nivel nacional. “Los terneros que nacen pueden morir llenos de tristeza parasitaria, y eso no es una buena ecuación. Por eso el combate a la garrapata tiene un vínculo directo con la eficiencia del sistema criador”, afirmó.
“Leve ajuste” para los precios de la hacienda
El técnico explicó que el desafío no se agota en la sanidad animal, sino que debe enmarcarse en una visión integral. “Tenemos que acostumbrarnos a trabajar en el marco de ‘Una Salud’, pensando en la salud humana, la salud animal y la salud del medio ambiente. Solo así podremos avanzar de forma sostenida”, remarcó.
Fuellis reconoció que los resultados no serán inmediatos. “No es que lo plantee en términos pesimistas, todo lo contrario: estamos con mucha energía trabajando en esto. Pero en términos realistas, creo que el país debería comprometerse al menos una década para mover la aguja de verdad”.
Diagnóstico y compromiso
Consultado sobre qué “mueve la aguja” en la lucha contra la garrapata, el especialista fue categórico: “Lo que mueve la aguja es tener un diagnóstico, a nivel de predio y a nivel país”.
Explicó que el MGAP dispone de sensores y fuentes de información, pero que es necesario mantenerlas actualizadas de forma permanente. “Cuando la foto sea lo más parecida a la realidad y no esté distorsionada, vamos a poder trabajar mucho más en serio”, indicó.
También destacó la importancia de continuar fomentando el uso de la vacuna contra la tristeza parasitaria, herramienta fundamental para reducir la mortalidad de terneros. “Antes era solo en otoño, cuando coincidía la tercera generación de garrapata, la más numerosa. Desde hace 20 o 30 años se sabe que la vacuna previene ese tipo de situación. Necesitamos mayor disponibilidad y que los productores la apliquen”, insistió.
A su juicio, otro factor clave es el cumplimiento de la legislación vigente. “Hay que incrementar el control y apelar a la vieja Ley de Garrapata de 2008, que tiene todas las herramientas para atender esta emergencia parasitaria. Muchas veces tenemos normas y no las cumplimos todas. En este caso, cumplirlas cabalmente es esencial para bajar la dispersión del parásito”, enfatizó.
En ese sentido, planteó la necesidad de “construir una actitud diferente dentro del servicio en cuanto al compromiso y al trabajo en los focos parasitarios”, promoviendo una acción más proactiva y sostenida.
Capacidad de control
Uno de los puntos críticos del plan es la disponibilidad de recursos humanos para llevar adelante los controles en campo. Fuellis reconoció que “el número de funcionarios ha ido cayendo perpetuamente y esa tendencia no va a cambiar”. Sin embargo, aclaró que eso no implica resignarse. “A los pocos que quedan hay que sumarles herramientas nuevas, sobre todo tecnológicas”, explicó.
Entre esas herramientas, mencionó el desarrollo del despacho electrónico de tropas, un sistema que se apoya en la trazabilidad del SNIG y permitirá reducir de forma drástica los movimientos sin certificación. “Esa herramienta no requiere funcionario porque está sustentada en los sistemas informáticos y va a evitar que se mueva el 40% de las tropas que hoy circulan sin el certificado correspondiente. Es un cambio basado en el desarrollo digital, en una especie de inteligencia artificial aplicada a la sanidad”, detalló.
De todos modos, insistió en que el control en territorio debe fortalecerse a través de alianzas con otras instituciones. “Hay operativos del Bepra (la Brigada Especial de Prevención y Represión del Abigeato) que se mueven en todo el país. Si a esos móviles les agregamos un funcionario del área sanitaria, de DICOSE o del SNIG, podríamos controlar, además del abigeato, aspectos sanitarios, trazabilidad, caravanas y marcas”, explicó.
Según su estimación, con tres equipos coordinados a nivel nacional “se podría obtener un control mucho más eficiente sin un gran aumento de recursos”.
Fuellis valoró además el papel de la comunicación y los medios en esta estrategia. “La labor que tiene la prensa desde el punto de vista de la educación sanitaria es muy importante, porque llega a los productores que nosotros no podemos alcanzar individualmente. La comunicación también se ha sumado a este esfuerzo nacional”, afirmó.
Vacunas en desarrollo
En relación con las vacunas, el representante del MGAP confirmó que la prueba de establo del Laboratorio Pasteur “está en curso” y que a partir de mediados de noviembre comenzará la prueba de campo en diferentes regiones del país. “Esa será la instancia que validará o permitirá avanzar hacia el registro de la vacuna”, explicó.
Maltería Oriental fijó precio piso de US$/t 192 para la cebada
Añadió que no se trata de la única alternativa en estudio. “Además de la vacuna del Pasteur, hay dos propuestas más: una vacuna cubana y otra de un laboratorio particular, que también deberán cumplir con todo el proceso de registro”, informó.
Residuos y cultura sanitaria
Uno de los temas más sensibles abordados en la reunión fue el de los residuos químicos en carne, un aspecto que ha generado inconvenientes comerciales en los últimos años. Fuellis confirmó que este punto es “uno de los objetivos prioritarios” del plan.
“Cada ciclo de garrapata implica el riesgo de que aparezca algún residuo en algún mercado. Tenemos que convencer a los productores de generar una nueva cultura de trabajo con respecto a las buenas prácticas en el uso de productos agropecuarios”, expresó.
El veterinario fue contundente al afirmar que el manejo responsable de los productos debe tener la misma relevancia que las principales prácticas productivas. “Un productor le tiene que dar una importancia a este tema similar a la que le da al entore, al destete o a la yerra”, subrayó.
Recomendó cumplir estrictamente con los tiempos de espera, leer las etiquetas y registrar todos los tratamientos aplicados. “Esa es la fórmula para evitar hallazgos de residuos en el exterior, donde los programas de vigilancia son muy rigurosos. El Programa Nacional de Vigilancia de Residuos Biológicos toma unas 8.000 muestras anuales, y cuando se encuentran incumplimientos vamos a aplicar sanciones más estrictas, porque la importancia del tema lo amerita”, advirtió.
Fuellis recordó los incidentes registrados años atrás con el ethion, que afectaron embarques con destino a China. “En ese momento se revisaron más de 180 predios y se pudo determinar el origen de los animales involucrados. Es un tema que no se puede tomar a la ligera porque cualquier insuceso puede tener consecuencias comerciales graves”, dijo.
Trazabilidad individual
Sobre el rol de la trazabilidad individual, el técnico aseguró que el sistema uruguayo es una herramienta eficaz, pero que requiere perfeccionarse en el seguimiento de la faena. “La trazabilidad individual me genera un catastro matemático muy bueno del predio y de los animales, pero cuando la tropa va a faena, se necesita una trazabilidad de la faena para determinar con precisión de qué productores proviene cada muestra”, explicó.
Consultado sobre declaraciones del actual ministro Alfredo Fratti, cuando presidía el INAC y mostraba el sistema de “campo al plato” en el exterior, Fuellis respondió con cautela: “No sé exactamente qué mostró el doctor Fratti, pero lo que sí sé es que ante cada hallazgo de residuos fuera del país, tenemos un rumbo bastante preciso de a qué lugares ir a buscar. Y eso es lo que estamos haciendo actualmente”, aseguró.