Pese al aumento sostenido de los precios minoristas de la carne vacuna, los consumidores estadounidenses continúan dispuestos a dedicar más minutos de trabajo para adquirir una libra de carne picada, según un análisis de RaboResearch.
El analista senior de la industria cárnica, Lance Zimmerman, explicó que “el consumidor está diciendo: estoy dispuesto a trabajar un poco más para pagar esa libra de carne, y eso es una señal positiva de demanda”. Su estudio muestra que esta tendencia se mantiene en todos los niveles de ingreso:
· Los hogares de mayores ingresos trabajan unos 6 minutos para comprar una libra de carne molida.
· Los de menores ingresos, entre 20 y 26 minutos.
· El grupo medio dedica aproximadamente 14 minutos.
Zimmerman recordó que el tiempo necesario para adquirir una libra de carne fue incluso mayor a fines de los años 70 y comienzos de los 80, y volvió a acercarse a esos niveles durante 2014–2015, cuando los precios también alcanzaron picos.
El precio minorista de la carne Choice se mantiene por encima de US$/lb 9 desde junio, y el promedio anual de 2025 superará ese valor. En 2015, el promedio fue US$/lb 6,29, pero el crecimiento de los ingresos permitió sostener incrementos significativos sin afectar la relación entre minutos trabajados y poder de compra.
“Tenemos que dejar de decir que la carne vacuna es un artículo de lujo”, señaló Zimmerman. “Para algunos lo es, pero para la mayoría simplemente se trata de un precio más alto dentro del contexto general de inflación”.
China registró su menor crecimiento económico anual
El analista Don Close, de Terrain, complementó el análisis señalando que los precios de la carne y los salarios por hora evolucionan prácticamente al mismo ritmo. “Sí, los precios subieron, pero no más rápido que el aumento de los salarios. En términos reales, el porcentaje del salario destinado a carne vacuna es casi el mismo que hace años”, explicó.
Close calcula que con el salario promedio actual de US$/h 36,17, se necesitan 14,21 minutos de trabajo para comprar una libra de carne fresca, un nivel consistente con la media histórica.
Ambos analistas coinciden en que mientras los ingresos continúen creciendo y el mercado laboral se mantenga fuerte, la industria podrá sostener precios por encima de US$/lb 9–10 sin una pérdida significativa de consumo. Fuente: Drovers