Con un arranque de la zafra sojera complicado por el exceso de lluvias, los porcentajes de humedad en más de un tercio de la cosecha promediaron alrededor de un 17%. Hasta principios de la semana pasada, era común ver camiones con 24%, 22% o 20% de humedad. Sin embargo, las primeras heladas, la baja temperatura ambiental y la ausencia de precipitaciones llevaron a que desde el miércoles los porcentajes de humedad en la cosecha se ubicaran en niveles de seco (13,5%-14%). Esto es una muy buena noticia para los agricultores que ahora no deberán sumar un costo extra de US$/ton 20-30 para el secado del grano.
Otros de las consecuencias que ha dejado la caída de las temperaturas es que el área de soja que ya está pronta para cosechar se ubica sobre un eje del 90%, con buena parte de los cultivos de segunda que se terminó de aprontar la pasada semana.
El ritmo de cosecha ha sido intenso durante la última semana. Hubo productores que cosecharon hasta las 2 de la mañana y otros que ya arrancaban a las 9 de la mañana, algo atípico respecto a otras zafras. Esto porque con el rezago se quiso aprovechar al máximo la ventana que dio el clima para meter las cosechadoras, aun con problemas de piso en varias chacras, y dar inicio a las siembras de cultivos de invierno de inmediato. Los daños más grandes en las chacras se han reportado básicamente en el litoral oeste, Río Negro y Paysandú, y en menor medida en el litoral sur (Colonia, Soriano).