Ovinos
Luego del aumento de precios que registró el mercado internacional la pasada semana y la puesta a punto del sector tras el receso aquí en el país, en los últimos días se concretaron varios negocios de lana.
El mercado lanero uruguayo está retomando la operativa comercial luego del receso de las tradicionales fiestas y frente a un mercado internacional que ha registrado un importante incremento en las cotizaciones esta semana.
Esta semana retornó a la actividad el mercado lanero australiano con una demanda que se mostró sólida presionando los valores al alza en todos los micronajes, con altos niveles de colocación y una moneda que también se posicionó favorable a quienes analizan los valores en la moneda estadounidense.
De acuerdo con los datos aportados por el Sistema Integral del Rubro Ovino (SIRO) durante el 2021 se esquilaron en el país 10.919.913 kilos de lana acondicionada grifa verde. De ese total, 5,3 millones de kilos pertenecen a la raza Merino Australiano. En Corriedale suman 2,4 millones y de Ideal 1,3 millones.
El mercado lanero australiano retomó hoy la actividad de remates, dando así comienzo a la segunda mitad de la zafra lanera 2021/22. La oferta prevista para esta semana es de 48.223 fardos, que estará distribuida en los tres centros de ventas desde hoy martes y hasta el jueves.
Recientemente, el Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas (Crilu) concluyó su período estipulado en el proyecto y junto con la 12ª entrega de carneros a los consorciados hizo el balance del camino recorrido. En ese sentido, el téc. agr. Álvaro Fros, presidente de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (SCMAU), dijo que “estamos muy orgullosos de todo lo sucedido, es un proyecto exitoso, con los objetivos cumplidos, con una medición de impacto económico muy bueno, por lo que todo cierra en que esto sea un éxito y la base para una nueva etapa ”.
Poniéndole números al balance de este largo período de más de 20 años de trabajo en el afinamiento de las lanas, Fros dijo que “en todo este proceso se genera un aumento de US $ 50 millones a los productores, se llegó a un aumento de la producción de lanas finas de 234% y también como raza Merino en el 98 estábamos entre el 10 y 11 por ciento del total de ovinos del país y hoy andamos en el 40%, aproximadamente ”.
El presidente de SCMAU remarcó que estos números son el reflejo claro de que el productor “le encontró la rentabilidad al rubro, hizo su empresa rentable y ha invertido. Porque este proyecto también ha llegado al productor de majadas generales, al productor que está en el campo, en el basalto, grande, chico o medio, eso es parte del éxito de esto ”.
Si bien no existe un dato preciso del micronaje promedio de la raza a nivel, Fros señaló que según el informe de esquilas del Secretariado Uruguayo de la Lana en 1998 el merino estaba en alrededor de 21,8 micras y que actualmente se encuentra en el entorno de las 21 micras. Además, destacó que cada vez se ven más lotes de lana entre 16 y 17 micras, que “antes había uno o dos lotes y ahora hay muchos más, y son lotes grandes, medios y chicos, porque la gente vio que mejorando la rentabilidad es un rubro muy bueno y el resultado final ha sido excelente ”.
La pregunta clásica es "¿hay que seguir afinando?" y frente a la misma siempre se responde que cada productor debe hacer sus propios números y trazar sus objetivos. Además de esto, Fros agregó que realizó se realizó un proyecto FPTA con INIA, denominado Crilu Merino $, en el cual se demostró que “los productores CREA del basalto, cuanto más fina la lana, más plata hacían dentro de sus empresas, o sea que el mercado nos dice eso ”.
El presidente de la SCMAU recordó que "en todo este proceso se han roto barreras y mitos que decían que afinando perdíamos peso de vellón y peso de cuerpo. La verdad que hoy tenemos animales que son más finos y más pesados. Hemos demostrado que eso se puede hacer y se hace ”. Fros remarcó que“ las señales son claras, las herramientas hoy están, después de cada productor, dentro de su predio, sabrá dónde pararse ”.
Nota de foto: La entrega de carneros se realizó por primera vez en la Unidad Glencoe del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) donde se encuentra el plantel de Crilu, por lo que fue momento de reconocer a todos los consorciados, pero también a todos los funcionarios de INIA que forman parte del proyecto y que hacen que el mismo funcione en el día a día.
Desde el 12 de agosto el Directorio del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) le retiró la confianza al director ejecutivo y se reunió con las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para comunicar la decisión. Todavía se está a la espera una respuesta del Poder Ejecutivo.
Ana Araújo, representante de los productores en dicho Directorio, dijo que se viene trabajando en los últimos cinco meses (luego de ser designados) en la construcción del instituto, “creando lazos con otras instituciones, desarrollando la forma en la que va a ejecutar sus políticas a nivel territorial, porque eso no está armado, no existe, actualmente contamos únicamente con siete funcionarios en Montevideo, esa es la única infraestructura que tiene el instituto”.
Respecto a la situación generada con el actual director ejecutivo del INBA, Gastón Cossia, la productora dijo que “nosotros entendemos que la institucionalidad tiene una forma y el director ejecutivo entiende que él maneja su propia agenda y sus políticas a su mejor saber y entender”. Ante el posicionamiento del director ejecutivo, Araújo dijo que “nosotros entendemos que es el Consejo Directivo el que da las órdenes, que delinea las políticas, en tanto que el director ejecutivo tiene que ejecutarlas, y como eso no ocurre hace cuatro meses el Consejo Directivo le retiró la confianza y estamos trabajando sin director”.
La representante de los productores dijo que “esto se les planteó el 12 de agosto a las autoridades”. Si bien reconoció que se ha continuado trabajando sin inconvenientes, señaló que aún no se ha tenido una respuesta por parte de las autoridades y que “necesitamos un director ejecutivo que sea práctico, que acate, que sepa hacia dónde va el Consejo Directivo y lo que busca, y no que tenga su agenda propia”.
La comercialización del lote de lana de un establecimiento integrante del CRILU, alcanzando un valor superior a los 15 dólares, el día antes de la jornada de cierre del proyecto y la entrega de 32 reproductores por debajo de las 15 micras a los consorciados por parte de INIA, marcan gran parte de los objetivos que tenía un horizonte de producción, industrialización y comercialización de lanas menores a las 16 micras.
Esta semana se concretó la venta de uno de los lotes de lana merino muy fino que existen en el país, y alcanzando un valor destacado para lo que es la zafra actual. Se trata del lote de lana del establecimiento Capataz Viejo, de Ricardo Rocha, integrante del Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas del Uruguay (Crilu).
Cerró la primera mitad de la zafra lanera 2021-2022, con una semana que registró una baja de seis centavos en el Indicador de Mercados del Este (IME). La demanda China estuvo más cauta ante el crecimiento de los casos de Covid-19 en el gigante asiático, pero con interés en lanas de mejor calidad. En este escenario el IME, cerró cotizando a US$ 9,65 por kilogramo base limpia, registrando una caída de 6 centavos en la semana. Esta referencia se ubica un 9,8% por debajo del cierre de la zafra pasada. Por su parte, en la moneda australiana el indicador cerró en A$ 13,58, cayendo dos centavos en la semana.