Por Andrés Oyhenard

Con una soja sobre los US$ 600 por tonelada y el trigo sobre un eje de US$ 400, la agricultura recobra impulso y le genera un desafío a la producción lechera, que compite en muchos campos en distintas zonas del país. 

De acuerdo con la última encuesta de DIEA-INALE del ejercicio 2019/20, en Uruguay el área destinada a la lechería abarcaba una superficie de unas 757 mil hectáreas (ha). De este total, 46,6% estaba bajo algún tipo de arrendamiento (unas 352 mil ha).

En el caso de Florida, el departamento con mayor remisión de leche del país, la incidencia de la superficie arrendada es del 63% del total, bastante por encimad de la media del país. Además, este departamento ha sufrido en los últimos años el embate de la forestación en tierras que tienen aptitud para dedicarse en la lechería.

A su vez, si se tiene en cuenta la superficie total arrendada, Florida es quien cuenta con mayor área, 105 mil ha (29,8% de los arrendamientos del país), seguido por San José (68 mil ha, 19%) y Colonia (55 mil ha, 16%).

 

La evolución de los precios

De acuerdo con los últimos datos que divulgó la DIEA para el primer semestre de 2021, el precio medio del arrendamiento de una hectárea para la lechería se ubicó en US$/ha 147. Este dato seguramente no recoja la realidad del mercado actual, la zafra récord de cultivos de invierno que se registró en el segundo semestre del año pasado, con una productividad récord para cultivos como el trigo o los muy buenos números que viene mostrando el cultivo de canola, impulsada por el boom de precios de los aceites en los mercados internacionales desde que estalló la pandemia.

En ese primer semestre del año pasado, la agricultura de secano tenía una referencia de unos US$/ha 322, mientras que los campos mixtos (agrícolas-lecheros), estaban en un segundo escalón con un valor de US$/ha 167.

El buen cierre de año que tuvo la agricultura en 2021 y un inicio más que alentador teniendo en cuenta las cotizaciones que están mostrando las referencias para los cultivos de verano, llevaron a una inevitable valorización del activo tierra de la agricultura, que suele arrastrar a los demás tipos de contratos para otras explotaciones como la lechera.

Desde una perspectiva histórica, el precio promedio que pagaron los tamberos uruguayos por los arrendamientos estuvo en el primer semestre unos US$ 50 por debajo de los US$/ha 196 que llegaron a pagar en el anterior boom de precios de los commodities en 2014. De todas formas, seguramente la foto del mercado del primer semestre de este año mostrará un valor superior al que registró la DIEA en el período enero-junio del año pasado.

 

Qué está pasando hoy

El productor lechero coloniense Darío Jorcin habló con La Lechera de marzo sobre cómo se está comportando el mercado de arrendamiento en su zona de influencia. “Colonia es una zona que es bastante más agrícola que Florida, porque estamos más cerca de los puertos y es más fácil hacer soja”, explicó.

Jorcin comentó que estaba arrendando un predio de un productor donde tenía grano de maíz para un tambo desde hace tres años con un valor de 800 kg de soja. “Ahora me pidió 1.000 kg de soja para continuar con el arrendamiento. Seguramente se lo entregue cuando culmine de levantar el maíz, porque estamos hablando de US$ 650 por hectárea”, comentó.

El tambero indicó que hay agricultores que hoy están dispuestos a pagar ese precio tanto para la siembra de trigo como la de canola.

Por otro lado, Jorcin indicó que muchos contratos de arrendamiento de tambos están por litros de leche. En ese sentido, teniendo en cuenta la valorización que tuvo el precio al tambero en los últimos meses, en los hechos esos contratos ya se han ajustado al alza, aunque ahí quizás “impacte menos” en la estructura de costos.

“Los contratos que están fijos en dólares han subido todos. La soja acá es una referencia. En lechería, quizás antes se estaban pagando contratos a US$/ha 180 y se fueron a US$/ha 250 en un ratito. Todos los propietarios que tienen que renovar ahora están pidiendo más”, aseguró.

El productor indicó que en la zona de Colonia el piso que se habla para los arrendamientos es de unos US$/ha 200 y que hubo arrendamientos de tambos funcionando en su zona con un precio de US$/ha 250.

 

No todo es precio

El presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Fabián Hernández, comentó a La Lechera que, si bien algunos contratos de arrendamiento ajustaron al alza en los últimos meses, recordó que el productor lechero es “muy cuidadoso” del suelo. Advirtió que el tambero paga por el “100% del área”, a diferencia de la agricultura, para la que el valor se fija por el área efectivamente sembrada.

En ese sentido, indicó que un arrendamiento, por ejemplo, a un precio de US$/ha 250, para la agricultura puede terminar siendo “muy parecido” si se tienen en cuenta que el tambero paga por toda la superficie y también que existe un “plus” para la lechería por el cuidado del recurso suelo que muchos propietarios de los campos valoran.

“Hay campos que pueden llegar a tener 20%, 30% de desperdicio si sumamos cañadas, poblaciones, montes, zonas de piedras”, comentó Hernández.

 

¿Cuánto puede durar?

A juicio de Jorcin es “difícil” estimar que los precios actuales de los arrendamientos se “puedan sostener” por mucho tiempo. “Da la impresión de que este boom es muy de momento y que no podría aguantar mucho”, consideró.

“Hoy tenemos la carne a US$ 4,80-5 por kg, eso también “tira para arriba los precios de las rentas”, acotó. En ese sentido, dijo que había ganaderos que estaban dispuestos a pagar US$/ha 250 por nuevos contratos.

Para Jorcin, la situación en los otros departamentos más fuertes de la cuenca lechera (San José y Florida), puede ser un poco diferente porque hay vínculos y contratos de los tamberos por plazos más largos.