El gobierno marroquí adoptó el pasado jueves un decreto que cancela el IVA sobre los productos agroalimentarios para ayudar a bajar los precios de los productos alimentarios tanto frescos como elaborados.
La inflación de los alimentos creció al 20,1% en febrero y la inflación general está en el 10,1%, un nivel sin precedentes desde la década de 1980.
La medida está en línea con los esfuerzos para "frenar las fuentes de inflación y precios más altos tanto para los productos agrícolas como para los productos alimentarios", dijo el primer ministro Aziz Akhannouch en un comunicado después de la reunión semanal del gabinete.
Marruecos ha estado importando ganado vacuno de Brasil y Uruguay después de que eliminó los aranceles de importación para reducir los precios de la carne. El país también ha restringido las exportaciones de tomate a África y Europa para asegurar el abastecimiento del mercado interno.
Por otro lado, el pasado martes entró en vigor en Portugal la eliminación temporal del IVA sobre un total de 46 alimentos básicos, como parte de las medidas implantadas por el Ejecutivo socialista de António Costa para tratar de combatir la inflación. Entre ellos no solo se incluyen las frutas y verduras, el pan, la leche, los yogures, el queso, el aceite, el arroz o algunas legumbres, sino también el pescado –incluyendo el bacalao, la dorada o la sardina, entre otros– así como el pollo y la carne de pavo o vacuna.