Con la llegada de la primavera, los establecimientos ganaderos comienzan a definir la estrategia para el próximo entore. Tras un invierno particularmente exigente en el norte del país, el estado de los rodeos de cría y la preparación de los toros aparecen como factores determinantes. El médico veterinario salteño, Diego Texeira, dijo que "los rodeos salieron de un invierno bastante duro" y destacó que los partos más tempranos fueron los que sintieron con mayor fuerza la escasez de recursos forrajeros. 

Según el profesional, "estas últimas lluvias acompañaron y estamos esperando la primavera para recomponer aquellos vientres que parieron, sobre todo las vacas de primera cría, que en algunos casos llegaron un poco por debajo de la condición corporal esperada".

La vaca de primera cría

Texeira puso especial énfasis en las dificultades que enfrenta la vaca de primera cría, un segmento clave del rodeo. Según explicó, al parir en plena salida del invierno, estas hembras suelen mostrar un desgaste corporal que complica su reinserción en el ciclo reproductivo. "Una vez que la vaca está parida, es difícil mejorarle la condición corporal con el ternero al pie, pero hay que intentarlo", indicó.

Para Texeira, la base de todo manejo está en la alimentación. "Lo más importante es ofrecerle lo mejor que podamos. Después vienen las tecnologías: ecografías para diagnóstico de actividad ovárica, inseminación, destetes temporarios o precoces y el uso de tablillas. Son herramientas que hay que evaluar caso a caso, según la fecha, el estado del rodeo y el peso de los terneros", detalló.

En su opinión, el diagnóstico de actividad ovárica es "uno de los puntos fundamentales para conocer la realidad del rodeo", ya sea al inicio del servicio o a mitad de este. Esa información permite tomar decisiones ajustadas y no dejar librado al azar el rendimiento reproductivo.

¿Retrasar el servicio?
Consultado sobre si conviene retrasar el entore de aquellas vacas que parieron con menor condición, Texeira fue categórico. "Hay que respetar la fecha de inicio de los servicios que cada establecimiento tenga", afirmó. Y agregó: "Si adelantamos el servicio fue justamente para que esas vacas tengan más días para recuperarse, no para correrlo hacia adelante ahora. Lo importante es hacer los manejos necesarios para que puedan entorarse en fecha".

El veterinario insistió en que cada decisión debe estar enmarcada en una estrategia integral. Adelantar o atrasar fechas sin un plan técnico puede resultar contraproducente para la eficiencia reproductiva del rodeo.

Revisión de toros

Otro de los aspectos destacados por Texeira fue la condición de los toros luego de un invierno difícil. "El servicio anterior fue un año donde se rompieron muchos toros", recordó. Por esa razón, recomendó realizar la revisación con antelación. "Siempre se recomienda revisar los toros al menos 60 días antes del entore. Sabemos que muchas veces se deja para último momento, pero es fundamental para no llegar con sorpresas", advirtió.

El veterinario recordó que los toros suelen quedar relegados tras el servicio. "Salen de los rodeos y nos olvidamos de ellos por un buen tiempo. Normalmente se los deja en el último potrero, al fondo del campo", describió. Esa práctica, según explicó, puede comprometer su rendimiento posterior. "Hay que revisarlos, ver que estén bien y, si es necesario, recomponerlos con una alimentación distinta para que lleguen con una buena condición corporal y aptos para cumplir su función", sostuvo.

Texeira subrayó que la participación del médico veterinario es indispensable en este proceso. "El examen de los toros incluye la revisión física, el análisis seminal y la evaluación de la habilidad de monta. Son etapas que hay que cumplir para asegurarnos de que el reproductor cumpla con su función", afirmó.

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