La oferta de vacunos a faena en los países del Mercosur —la principal región exportadora del mundo— descenderá en los próximos meses, por lo que el saldo exportable regional será menor.

Hay un par de factores que están incidiendo en estas proyecciones bajistas de la oferta. Por un lado, la ecuación para los corrales de engorde no solo en Uruguay, sino también en Argentina, Brasil y Paraguay, muestra números que no incentivan a encerrar.

Desde el sector de los feedlots en Uruguay se pretende una señal más clara de parte de la industria y esta por el momento no parece dispuesta a darla, dada la incertidumbre que ha prevalecido en el mercado internacional.

En Brasil, de acuerdo con los números manejados por la consultora Agrifatto, los corrales de engorde del estado de Sao Paulo muestran márgenes negativos de más de 2% por cabeza. Por más que el precio del maíz bajó de forma marcada y que la reposición mantiene cotizaciones relativamente bajas, la caída en los precios de los animales enviados a faena tiñó de rojo los números. En el mercado de futuros de la bolsa paulista se dieron bajas de significación en los contratos de la próxima primavera que desalientan la idea de encerrar. Los números en otros estados son iguales o peores que los de Sao Paulo.

De acuerdo con un trabajo realizado por Cargill en Brasil, la tasa de ocupación de los corrales de engorde era de 69% en junio, 6 puntos porcentuales menos que en el mismo mes del año anterior.

En Argentina, por su parte, la Cámara Argentina de Feedlots (CAF) informó de un margen neto prácticamente nulo en julio antes del pago de intereses e impuestos, por lo que el número final es negativo. CAF estima que incluyendo el costo financiero el rojo es de unos Ar$ 38 mil por animal, unos US$ 70 al tipo de cambio paralelo y más de US$ 130 por cabeza al tipo de cambio oficial.

A eso se agrega la expectativa de disminución de la oferta de vacas de regular terminación en Argentina, que fue muy elevada en el primer semestre debido a la sequía. Estos vientres de categorías conserva o manufactura, conocidos como “vacas chinas”, fueron los que engrosaron las exportaciones de Argentina a China durante la sequía. Además, estas categorías no sufren la prohibición de la exportación de los siete cortes más consumidos en el mercado interno.

Por lo tanto, tanto la oferta de animales de menos de 30 meses en Brasil —que es lo que puede exportar a China— como la de vacas manufactura en Argentina, disminuirán en los próximos meses. Si eso enfrenta un mercado chino que comience a mostrar señales de recuperación de su actividad económica, debería significar precios de exportación más altos desde el Mercosur, la principal región que la provee de carne vacuna.