Basta con mirar las exportaciones australianas para ver cómo serían las ventas uruguayas de carne vacuna al mercado internacional si el país tuviera condiciones de acceso similares a los principales importadores mundiales.
Australia, que tiene bien claro hace años qué es lo que tiene que hacer para que ingrese más dinero al país y, de esa manera, que su población viva mejor, tiene acuerdos comerciales con todos los principales importadores de alimentos y materias primas, Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur, para nombrar los cuatro más relevantes.
En el caso de Estados Unidos, Australia cuenta con una cuota que va creciendo año a año y que es casi imposible de completar, dentro de la cual no paga arancel. Solo la llenó en 2015, cuando era bastante más chica y el país oceánico atravesó la peor sequía de los últimos tiempos. En el caso de China, tiene una cuota más chica acordada en el Chafta (el tratado de libre comercio), la cual completó este año, pero hasta que se alcanza ese volumen la tasa arancelaria también es 0%.
Por lo tanto, los importadores estadounidenses y chinos compiten a la par por la carne australiana, cosa que no pasa cuando compran carne uruguaya. Los chinos pagan 12% de arancel por todo lo que compren y los estadounidenses 26,4% una vez se supere la exigua e inamovible cuota de 20 mil toneladas.
Últimamente Estados Unidos le compite fuerte a China por el producto uruguayo, porque sus precios son significativamente más altos y se hace un mejor negocio pagando más del doble de arancel que vendiendo a China. En los últimos meses, las exportaciones de congelado sin hueso a Estados Unidos superan en volumen a las que se venden a China. Cuando se agregan las ventas de carne con hueso —donde Estados Unidos no compite— el país asiático sigue superando al norteamericano.
Las exportaciones australianas son totalmente distintas. Estados Unidos domina ampliamente como destino. En el año a setiembre las exportaciones australianas a Estados Unidos duplicaron a las ventas a China. En los mismos meses Uruguay exportó 23% más carne a China que a Estados Unidos.
Con toda seguridad, en igualdad de condiciones Uruguay estaría exportando bastante más carne a Estados Unidos que a China y el ingreso de divisas al sector y al país sería bastante más alto. Es un crimen haber perdido ese tren que hubiera permitido avanzar en un acuerdo comercial más amplio con la principal potencia del mundo.