Un caso “atípico” de la enfermedad de vaca loca fue detectado en un matadero de Carolina del Sur, en Estados Unidos, anunció el viernes el Departamento de Agricultura estadounidense. El animal, una vaca de 5 años, “nunca ingresó en la cadena de sacrificio y no presentó en ningún momento riesgo para la cadena alimentaria o para la salud humana en Estados Unidos”, aseguró el departamento en un comunicado, sin precisar la fecha del hallazgo.
EEUU tiene un “estado de riesgo insignificante” para la encefalopatía espongiforme bovina (ESB), una infección degenerativa del sistema nervioso central que afecta al ganado, también llamada enfermedad de la vaca loca. “No esperamos ningún impacto en el comercio tras este descubrimiento”, añade el comunicado.
Por otro lado, Corea del Sur activó el pasado viernes su máximo nivel de alerta en el centro del país ante el incremento de contagios de fiebre aftosa entre el ganado, según informó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales.
La alerta fue incrementada en dos grados hasta alcanzar el máximo en su escala de cuatro niveles en localidades como Cheongju, donde se detectaron los primeros casos, el condado de Jeungpyeong o los municipios adyacentes de Daejeon, Sejong o Cheonan, todos en el centro del país.
Es la primera vez desde 2018 que las autoridades del país asiático se ven obligadas a activar el máximo nivel de alerta debido a la fiebre aftosa.
A finales de la semana pasada Corea del Sur detectó, por primera vez en cuatro años, los primeros casos de fiebre aftosa en el país, en este caso en dos explotaciones bovinas en Cheongju. Hoy son ya 11 los casos detectados tanto en Cheongju (nueve) como en el cercano condado de Jeungpyeong (dos), informó Efe.