Por Rafael Tardáguila, desde Shanghái.
Fue importante la concurrencia de público a la primera jornada de la feria del SIAL en Shanghái este jueves, fundamentalmente a partir de horas del mediodía, pero en lo que refiere al mercado de importación de carne vacuna predomina una visión cautelosa y con los importadores presionando los precios a la baja.
La lectura que se hace del mercado es que la economía de China no está respondiendo de la forma que se esperaba y que hay todavía mucha carne vacuna en stock.
“La expectativa de consumo que había para los feriados de la primera semana de mayo (por la celebración del Día del Trabajador) no se colmaron”, dijo a Tardáguila Agromercados una de las principales de COFCO, que lidera en la importación de carne vacuna a China. “Esto hizo que los precios a partir de ese momento sufrieran una presión adicional a la baja”.
Es clara la diferencia en el movimiento en Shanghái si se compara con la feria del SIAL en 2019, previo a la pandemia. Hay menos gente en las calles y muchos negocios todavía cerrados. En el sector de restaurantes se estima que están operando al 70% del nivel de actividad anterior a la pandemia.
Hay mucha especulación acerca de cuánta carne importada hay todavía en stock en China, pero las estimaciones de los importadores y operadores del mercado en general es que habría entre 700 mil y 1 millón de toneladas. Es la importación de más de cuatro meses, por lo que se trata de un volumen más que relevante. Consultada la principal de COFCO acerca del impacto de los relativamente bajos volúmenes de exportación a China en marzo y abril, lo relativizó y dijo que el consumo está siendo tan bajo que ese volumen es suficiente para mantener altos los stocks.
Hay otra visión que es unánime y es que los importadores perdieron mucho dinero en el último año, ya que compraron a precios récord en el primer semestre del año pasado y debieron vender a valores mucho más bajos, asumiendo las pérdidas. “Hay quienes todavía siguen con esos stocks comprados caros a la espera que la situación mejore”, comentó otro importador.
En la misma línea coincidieron que, además, observan una producción abultada de carne en Brasil y una economía que no evoluciona de la mejor manera. La tasa de interés SELIC en Brasil está en 13,75%, lejos por encima de la inflación de menos de 5%, lo que enfría sobremanera a la economía y el consumo y ha generado en las últimas semanas críticas del presidente Lula sobre la política restrictiva del Banco Central de Brasil. Esto estaría dejando un saldo exportable mayor nada menos que del principal exportador mundial, que encuentra una demanda importadora deprimida. “No es solo China, la mayoría de los mercados de importación están pasando por un momento de bajas”, comentó un integrante de una trader internacional que trabaja en los mercados de todo el mundo.
Teniendo en cuenta estos factores, hay coincidencia también en cuanto a que los pisos del mercado todavía no se alcanzaron, aunque nadie está suponiendo una caída en picada como la que se dio en el último trimestre de 2022.
En lo que no hay coincidencias es en cuanto al tiempo que durará esta situación. Hay quienes opinan que en un par de meses comenzará a mejorar y quienes sostienen que la demanda deprimida se extenderá durante todo el año.
Pero sí hay coincidencias en cuanto a que se trata de una coyuntura desfavorable y que un poco antes o después el mercado de China comenzará a evolucionar de forma positiva, una vez los consumidores comiencen nuevamente a recuperar la confianza perdida.