Desde hace ya algunos años, los bosques europeos, particularmente bosques de coníferas, han sufrido una serie de situaciones que han resultado en daños diversos. Distintas fuentes consultadas por Panorama Forestal concuerdan que son más de 300 millones de m3 de madera dañada por condiciones climáticas extremas (aumento de la temperatura promedio, generando un clima más cálido, tormentas de vientos) como factor primario.
Los árboles, al ser afectados, aumentan el estrés y se predisponen a ser afectados por plagas, enfermedades u otros agentes que se consideran secundarios, es decir que afectan a estos cuando se encuentran debilitados por otro agente o factor externo, como es el caso de las tormentas o el aumento de la temperatura promedio. Así es que los escarabajos de la corteza han hecho estragos en los últimos años en muchos de los países europeos.
Esta combinación de factores ha generado un abundante suministro de madera al mercado, ya que todos los árboles muertos/afectados, principalmente por los escarabajos, son comercializados y, a su vez, la cosecha busca eliminar estos individuos para contener la plaga.
Es tal la gravedad de la situación, que de acuerdo con lo que comenta una fuente europea, los frentes de cosecha “no dan abasto” y se espera que esto continúe durante unos años.
Europa es el principal continente que abastece de madera a China y, si se toma en cuenta esta situación, es probable que este rol se afiance e incluso a precios extremadamente competitivos, complicando al resto de los países exportadores.