“Sabiendo que es un año más complejo, donde el precio va a bajar, tampoco me llevo la idea de una situación muy pesimista, dentro de niveles que son rentables para nosotros”, dijo a Informe Tardáguila desde Filipinas el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, luego de participar del Congreso Internacional de Arroz en Manila.
En las tres jornadas que duró el congreso la pasada semana, dos tuvieron foco en las perspectivas y análisis de mercado para el comercio de arroz (oferta y demanda) del sudeste asiático. “En esta región espera un año normal en cuanto a clima, algo determinante para las fluctuaciones de los precios, y una cosecha superior a 2023”, indicó. El productor arrocero recordó que hacía tres años que venía de una coyuntura donde la demanda estaba superando a la oferta. “Si a esto se sumamos la reapertura de India, va a ocasionar un ajuste bajista sobre el precio, algo que ya veníamos previendo”, indicó.
“El dato interesante es la tensión que tienen estos países del sudeste asiático para poder mantener la producción porque hay mucha presión sobre los recursos naturales y son, en general, ineficientes en materia productividad. Eso hace que necesiten mucha área para generar volumen”, explicó. En ese sentido, consideró que, a mediano plazo, la producción del Mercosur va a tener “mayores oportunidades”.
Sobre India, dijo que había que “desmitificar” el cierre de su mercado porque en 2023 había exportador 22 millones de toneladas y este año, “con restricciones”, exportó casi 18 millones de toneladas. Según Lago, países importadores de peso como Filipinas, Indonesia, y Malasia, expresaron en el congreso su molestia por el “incumplimiento” por parte de India, ya que también durante la pandemia ese país había restringido sus envíos de arroz a la región. “En el corto plazo, son dos episodios que generaron cierta desconfianza y da la impresión que India va a estar menos considerado para futuras compras”, estimó Lago.