
El gerente comercial de Copagran Paysandú, Ing. Agr. Luis Simean, destacó que la próxima zafra de verano se perfila con una expansión del girasol, estabilidad en soja y maíz, y escaso interés por el sorgo. “La gente sigue apostando a la rotación, pero cuidando los números”, dijo.
Simean explicó que la expectativa de precios y el buen momento agronómico impulsaron un fuerte interés por el girasol en el litoral norte.
“El girasol creció bastante respecto al año pasado; duplicó el área. En Paysandú no habíamos hecho nada el año pasado y ahora estamos en 1.500 hectáreas. Varios productores se prendieron en la propuesta”, señaló.
Con un precio cercano a US$ 500/t, incluido un plus de bonificación, consideró que es un cultivo “bien interesante”. Sin embargo, advirtió que las palomas siguen siendo el principal desafío. “En algunos lugares no se puede hacer porque es incontrolable. Donde hay monte nativo o áreas chicas es complicado; los repelentes no siempre son eficientes”, explicó.
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A nivel país, Simean estimó que el área nacional de girasol podría acercarse a 20 mil hectáreas, y valoró su retorno a la rotación como una “muy buena noticia para la diversificación agrícola”. El año pasado se implantaron apenas 6.600 hectáreas de girasol en el país, según datos de DIEA, y el máximo en la última década se alcanzó en la zafra 2022/23 con casi 12 mil hectáreas.
Soja estable y maíz con área similar a 2024
En cuanto a la soja, el gerente de Copagran sostuvo que no se prevén grandes cambios. “Se va a sembrar un área muy parecida a la del año pasado. La gente tiene expectativa de precio, pero no condiciona la intención de siembra”, indicó.
Respecto al maíz, señaló que la siembra de primera ya está prácticamente cerrada, con un área muy similar a la zafra anterior. “Puede aparecer algo de maíz de segunda si las cosechas de invierno se atrasan. En ese caso, algunos productores prefieren hacer maíz tardío antes que soja, siempre que no haya problemas de chicharrita”, explicó.
“El sorgo está muy complicado para colocar”
Sobre el sorgo, Simean fue contundente. “El sorgo con tanino no tiene hoy alternativas comerciales, está dificilísimo de colocar. Y el sorgo dulce del plan de ALUR tiene el mismo problema de las palomas: es muy atacado en esta zona”, afirmó.
Por ese motivo, consideró que no será un cultivo relevante en Paysandú este verano. “Es un cultivo con números muy justos y con un riesgo alto de daño por aves, por eso el área será mínima”, proyectó.
Finalmente, el gerente de Copagran concluyó que la zafra de verano se encara con optimismo moderado. “Los cultivos están bien implantados y el clima viene acompañando; ahora todo dependerá de cómo se comporte el régimen de lluvias en noviembre y diciembre”, apuntó.
 
 
 
 
