El monitoreo satelital de las aplicaciones de agroquímicos se extenderá a 400.000 hectáreas de cultivos en 2020 al renovarse el compromiso entre la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Asociación Rural de Soriano (ARS).
Al vencer en octubre pasado el primer año de un Plan Piloto impulsado la DGSA en conjunto con la ARS, ambas partes decidieron renovarlo para 2020 abarcando una mayor superficie de cultivos, que representa aproximadamente 40% del millón de hectáreas dedicadas a la agricultura en el país.
Cabe recordar que en el primer año de ejecución participaron 33 equipos de aplicaciones de fitosanitarios en el país (29 terrestres y 4 aéreas). A partir de la expansión del área en 2020, se espera el consiguiente incremento de la participación productores, empresas y equipos.
En una breve intervención, el director de la DGSA, Federico Montes, agradeció a la Rural de Soriano “por confiar en nosotros, como lo hizo antes con los planes de uso y manejo de los suelos” y remarcó la importancia de contar con su aporte de ideas para enriquecer el proyecto.
Montes dijo que Uruguay “debe posicionarse como un país productor de alimentos de calidad” en un mundo que “cada vez nos reclama más inocuidad”. Ello supone “un compromiso con la salud y el ambiente usando la herramienta de la diferenciación”.
El jerarca recordó a las 33 empresas de aplicaciones “que confiaron en esta herramienta que tiene gran importancia porque nos permite hacer análisis de residuos en los cultivos, en el suelo y en el agua”.
“Hoy tenemos 100.000 hectáreas monitoreadas y serán 400.000 hectáreas el año próximo. Estamos en el corazón agrícola del país”, dijo Montes en alusión al departamento de Soriano, “y esperamos que 100 equipos más se conecten voluntariamente”.
Luego comparó la trascendencia del proyecto de monitoreo de aplicaciones con la trazabilidad del ganado vacuno, que empezó en forma voluntaria con 500.000 caravanas en 2004, y con los planes de uso y manejo de los suelos.
“La oportunidad de mostrar al mundo cómo producimos hará crecer la adhesión”, subrayó Montes, y aseguró: “En un tiempo breve, el mundo solo demandará alimentos de países que respeten el cuidado de la salud y el medio ambiente. Y esa será una diferenciación que tendrá un valor adicional”.