Fernando Villamil, de la firma Agrosud, dijo a Panorama Agrícola de Tardáguila Agromercados que “la baja de precios en Chicago venía desde hace más de una semana, hasta el viernes que rebotó, con una recuperación interesante, pero obviamente el saldo fue negativo desde que empezó a bajar”.

Para el especialista, “la baja estaba determinada por 3 factores que incidían en la baja. El primero es que los aspectos que le daban potencial de suba al mercado se fueron atenuando, porque las compras semanales de China eran muy bajas y sobre todo para la nueva cosecha. Hubo también un ajuste en los niveles de molienda interna en Estados Unidos que también fueron generando una sensación de que se va a llegar a la próxima cosecha sin tener que importar grandes volúmenes”.

“El otro factor importante fue el clima, que los pronósticos que se manejaban marcaban una sequía que se podía agudizar en algunas zonas, pero empezaron a cambiar, con lluvias y un pronóstico de 14 días de lluvia con una cobertura importante que también desactivó esa situación momentáneamente” dijo.

“El tercer punto fue sobre el aceite, que era uno de los factores alcistas que estaba teniendo el mercado, porque eran las bajas existencias a nivel mundial, que a la soja le daba un soporte importante. Pero Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de América, comunicó que iba a hacer un cambio y un ajuste en la política de biocombustibles a los efectos de bajar los niveles de las exigencias de corte respecto al gasoil, entonces eso iba a generar una caída en los niveles de demanda del producto”. Ahí comentó que “esto fue lo que le dio un impactó bajista y desencadenó tolda esta baja que terminó el viernes”.

Por último, explicó que “el repunte del viernes estuvo sustentado en una toma de ganancias por compras técnicas, con los fundamentos de que puede haber un cambio en los pronósticos climáticos y que en algunas zonas de Estados Unidos puede persistir la amenaza de sequía, que pese a las lluvias todavía no está resuelto”.