En la tarde de ayer Sociedad Ganadera El Yunque de la familia Albanell, realizó su venta anual de reproductores, a la cual no le cabe otro adjetivo que el de “re-ma-ta-zo”, algo que quienes lo acompañaron, más allá de los valores, lo entienden. Basta mencionar que los primeros vientres de pedigree, preñados, se pagaron a valores de los toros, y que los primeros 21 machos vendidos no bajaron de los US$ 5.000.
Agilidad y dinámica en el martillo del Ing. José Aicardi, de la firma Megaagro, para lograr colocar el 100% de la oferta de 265 vientres y 127 toros, en su gran mayoría seleccionados de a uno y, al bajar del martillo, con compradores de distintos puntos del país.
En las ventas de los vientres, las vaquillonas SA preñadas hicieron US$ 1.800, que, aunque se vendieron en tres lotes, los valores por cada uno fueron idénticos. En el caso de las vacas SA preñadas, se pagaron US$ 1.170, y las vaquillonas abiertas, prontas para inseminar o entorar, hicieron US$ 1.313 de promedio.
Los vientres de pedigree, que, salvo uno o dos lotes, se vendieron de a una, se pagaron igual que los toros, en la puntera se alcanzó el máximo de US$ 4.800, pero también hubo valores de US$ 4.200, US$ 3.840 y US$ 3.240. El mínimo, en el último martillazo, fue de US$ 1.920, arrojando un promedio de US$ 2.848.
Las ventas de los vientres de pedigree fue el preámbulo, de la colocación total de los toros, con un ritmo y valores que sorprendieron. Los primeros 21 toros se colocaron por encima de los US$ 5.000, y fue por la venta del toro 34, que el promedio cayó por debajo de los US$ 6.000. En la puntera del remate, Lidera SA adquirió el primer toro de la tarde en US$ 12.000, igual valor que adquirió el sexto toro vendido en la pista, Campeón dos años menor de la Expo Prado.
El máximo mencionado de US$ 12.000, encontró un piso de US$ 3.600 y un promedio de US$ 4.990 para los Aberdeen Angus, en el caso del Brangus se vendieron 11 ejemplares con un máximo de US$ 6.480 y un mínimo de US$ 2.760, con un promedio de US$ 3.420.