La especie ovina, que no se vacuna contra la fiebre aftosa en Uruguay, sufre fuertemente las consecuencias de la vacunación contra la enfermedad en el caso del vacuno, con pérdidas millonarias año tras año. De acuerdo con el trabajo presentado por los técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en el marco de las 51° Jornadas Uruguayas de Buiatría, en Paysandú, el país pierde aproximadamente US$ 1.500 por tonelada debido a la exportación sin hueso a mercados de alto valor.
El economista Lucas Dávila, integrante de INAC, explicó que el mercado internacional de la carne está categorizado en tres grandes grupos, “países libres de fiebre aftosa, libres de aftosa con vacunación y países infectados, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)”. El técnico dijo que en el instituto se analiza el comportamiento de estas tres categorías en el comercio internacional, tanto para carne bovina como ovina.
En dicho análisis se determinó que la carne ovina es la más afectada por esta categorización y por ende el acceso a los distintos mercados. “La carne ovina es 80% importada con hueso” a nivel mundial, según Dávila, quién agregó que “esto no es lo mismo para la carne bovina que solo el 10% del mercado internacional es con hueso”.
Delante de este contexto, “la carne ovina es la más afectada” y le permite a nuestro país “actuar solo en una proporción chica del mercado internacional, perdiéndonos los mercados de más alto valor”, en tanto que, para la carne bovina, sucede una situación similar. “Nosotros no podemos mandar carne con hueso a países como Estados Unidos, Europa, Japón, Corea, y eso implica que Uruguay tenga algunas consecuencias negativas en su en su inserción internacional”.
Dávila explicó, que estos mercados a los que nuestro país no logra acceder con carne con hueso son aquellos que “podríamos llamar mercados de alto valor, mercados que pagan un sobreprecio por la carne con hueso respecto a los mercados que permiten la entrada con hueso actualmente de Uruguay”.
Los mercados a los que actualmente Uruguay accede “típicamente son China, Medio Oriente y Brasil” y la “primera consecuencia, en particular para la carne bovina, es la alta concentración que tenemos en nuestros destinos”. Dávila indicó que al analizar los datos de exportación de Uruguay “van a ver que el 99% de carne con hueso va a China y esto implica, por momentos, consecuencias negativas, por lo que implica estar concentrados en un solo mercado”.
De acuerdo con el análisis, en el caso de la carne ovina “la brecha a favor de la carne ovina con hueso de los países de más alto valor a donde nosotros no exportamos, actualmente en promedio es de US$ 1.500 por tonelada por encima de los mercados donde estamos mandando carne, que son típicamente Brasil, Medio Oriente y China”, dijo Dávila.
En el caso de la carne bovina, las pérdidas se ubican “alrededor de los US$ 2.000 por tonelada, dependiendo del año. Ahora, con la coyuntura de precios de Estados Unidos y los menores precios de China, la brecha se agranda un poco, pero en promedio podríamos hablar de entre US$ 1.500 y US$ 2.000”.