El mercado lanero uruguayo ha logrado ir comercializando lotes de zafras anteriores, que se han venido acumulando, principalmente en el caso de las lanas medias y gruesas, que son las que han encontrado mayores dificultades a la hora de vender. En tanto que, en las lanas finas, si bien existe referencias de precios, los productores mantienen expectativas superiores, por lo que también se han acumulado varias zafras en algunos casos.
Guzmán Silva, jefe de compras de Top Fray Marcos, dialogó con Faxlana sobre la situación actual de la lana, en un mercado en el cual “estamos todos involucrados y preocupados”, pero con “un nivel de optimismo mayor al de años anteriores”, destacó. El representante de la industria indicó que “el panorama final es positivo. Es un tema de tiempo y de stocks que se han generado en estos últimos años, tanto a nivel mundial como local, en lanas medias y gruesas”. En este sentido, dijo que se han colocado un importante volumen de ese tipo de lanas, lo que, a su entender, “cambiará el mercado a futuro en términos de valores”.
Si bien reconoció que el mundo continúa comprando a cuentagotas este tipo de lanas, se mostró optimista, ya que “en determinadas partes del mundo ha habido ajustes en los compradores. Esa competencia en la que los números no cuadraban, con jugadores que venían a toda velocidad, se está limpiando. Ahora quedan más las fábricas tradicionales, los que realmente están involucrados en el negocio, con números más reales”, explicó.
A nivel interno, remarcó la calidad de lana uruguaya, mientras que, respecto a los precios, dijo que “estamos en un momento de incertidumbre sobre cuánto tiempo más demorarán en subir los precios”, pero sostuvo que desde su punto de vista “ya tocamos piso”.
Exportación en sucio
De acuerdo con el último informe de exportaciones de lana y productos de lana, realizado por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), las ventas de lana en sucio han registrado un incremento sustancial, frente a aumentos menores de las lanas peinadas y lavadas, por lo que se puede inferir que las empresas topistas, también están exportando volúmenes importantes de lana sin agregado de valor.
En este sentido, Guzmán Silva recordó que “hay una frase que siempre se decía al principio de la zafra: "Ninguna zafra es igual a la otra". Y hoy la realidad es la exportación en sucio de lanas medias y gruesas”. En este sentido, aclaró que “hay una limpieza de todo el stock que se generó en esas lanas, algo que ya veníamos viviendo desde hace dos o tres años, con las lanas de 26,5 micras para arriba, 27, 28, 29 micras, y hasta 30 micras. Eso empezó a desagotarse ahora con la exportación en sucio”.
Respecto a la oportunidad de negocios para ese tipo de lanas, Silva explicó que la operativa se basa en “un comprador en el exterior que puso una tarifa hace dos años de 60 centavos para el Corriedale, para redondear un número, y hoy eso es prácticamente cambiar plata y mover kilos. Tan sencillo como eso”. Acotó que la realidad es que se está “moviendo lana y pasándola a ese precio, y tenés la colocación afuera. Si te corrés un centavo, hay 100 más haciendo fila para vender lana. Entonces, lo que se logró con eso, aunque los precios sean espantosos y nos dejen en números negativos, es que al menos estamos haciendo una limpieza del stock localmente. Esto, a futuro, va a generar números mucho más claros, con un stock mucho más bajo, lo que ayudará a que, si aparece la demanda, los precios puedan subir”.
Stock de lanas finas
Respecto al stock de lanas finas que se ha venido formando, con productores que tienen tres y cuatro zafras guardadas, y en algunos casos alguna otra zafra más, el representante de la industria dijo que “ahí es más una decisión del productor que en las otras categorías donde lo que ocurrió fue una realidad del mercado global”.
Silva explicó que en varios casos existen productores que “en su momento tenían lanas valuadas en 10, 11, 12 dólares, y decidieron esperar a mejores valores”, para lo cual entiende que “cada uno tendrá su propia planilla de Excel o su "reglita" para evaluar si estuvo bien o mal. No podés juzgar las decisiones comerciales de cada uno”.
Reconoció que desde el punto de vista de los precios, se puede “decir que en algunas categorías los precios no son de tu agrado. Para mí tampoco. Pero la realidad es que hoy hay precio” y remarcó que para este tipo de lanas “hubo toda una gama de valores, y hoy sigue existiendo igual que con todas las lanas”.
Por lo que remarcó que los stocks en este tipo de micronajes, se debe a la decisión propia de los productores. “Hubo un momento en que algunos productores buscaron determinados valores que no existieron o no se dieron por diversas circunstancias del mercado, y después el precio bajó. Esto hizo que algunos productores decidieran retener la lana, esperando que los precios volvieran a ser los de hace seis, ocho meses, o un año atrás”.
El representante de la industria recordó que “en Uruguay, somos de los pocos países donde se da esta retención de lana por parte del productor para decidir si vende o no en determinado momento. En otros lugares del mundo, se esquila y se vende”.
Admisión temporaria
En el lanzamiento de la zafra lanera 2023-2024, realizada en Tacuarembó, el tema de discusión fue el ingreso de lana en admisión temporaria y el manejo de la industria de esta herramienta, en desmedro de la producción nacional. En ese momento, la industria lanera y el gobierno acordaron detener el ingreso en admisión temporaria de lanas de 26 micras y más gruesas por un plazo de seis meses, para evaluar la situación.
Al ser consultado al respecto, Silva dijo que “Top Fray Marcos, hoy en día, es el principal exportador de Uruguay, y el que menos lana importa bajo admisión temporaria. Lo que quiero decir es que yo consumo básicamente lana uruguaya”. Sobre el tema en particular indicó que “en determinados momentos, hay una confusión sobre cómo se utiliza” y explicó que “es una herramienta comercial, y aunque yo sea el que menos la usa en el país, la valoro muchísimo. Es una herramienta muy buena, no la critico, y aunque no la use, la considero excelente, por eso la aplaudo”.
El representante de la industria dijo que “muchas de las lanas que entran bajo este régimen ayudan comercialmente a sacar más volumen de la lana producida en Uruguay. Además, te permite competir en ciertos niveles de venta en el exterior”.
En este sentido explicó que “las lanas uruguayas son excelentes, pero a veces un comprador en el exterior puede pedir una lana de menor calidad y pagarla menos. ¿Qué le vas a decir al productor? ¿Que vayamos por una lana de menor calidad? No, no podemos pedirle eso al productor uruguayo, entonces podés vender y así apostar por ese cliente, que mañana te puede pedir lana de mejor calidad. No podés dejar escapar una oportunidad comercial por situaciones como esa”.
Silva reconoció que “en el lugar del productor, creo que habría pensado lo mismo” sobre el cuestionamiento que se realizó en su momento. Recordó que los productores cuestionaban el ingreso de estas lanas en admisión temporaria cuando no se comercializaba las lanas uruguayas, sin embargo, indicó que “también hubo momentos en que se exportó mucha lana uruguaya y entró poca lana de fuera”.
“Hoy en día, el tema está más ordenado. Se trató de apostar por que el productor viera que había una buena intención de parte del exportador, estableciendo límites para ciertas finuras, y se vació el stock lo más posible usando la lana local”, dijo Silva. Y señaló que “después de un tiempo, se siguió trayendo lana de fuera, pero al mismo tiempo las exportaciones uruguayas crecieron. Se demostró que no hay ningún misterio y que es una herramienta excelente”.
Perspectivas
Respecto a las perspectivas de la presente zafra, explicó que “siempre la divido en dos partes: de agosto-septiembre a fin de año, y de fin de año a junio o julio del siguiente año”. En este sentido, dijo que durante el primer semestre, “el primer tiempo del partido, digamos, no veo cambios drásticos. Veo variaciones en la demanda, un poco más, un poco menos, pero con una tendencia de estabilidad que apunta ligeramente hacia arriba de acá a fin de año”.
“No estoy diciendo que los precios vayan a subir, lo que veo es algo positivo en las conversaciones. Pero no quiero que se interprete como que estoy prediciendo una suba”, aclaró.
Sobre la segunda mitad de la zafra, dijo “aunque no lo creas, cuatro meses son años luz en este negocio. Todavía falta mucho para llegar a eso”, por lo que prefirió no emitir opiniones.