Esta semana, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) desarrolló a través de su canal de Youtube, una presentación sobre Bienestar Animal y los mercados para la lana, donde participaron representantes de cuatro empresas que actualmente trabajan con la certificación RWS como lo son Lanas Trinidad, Top Fray Marcos, Engraw y Estancias Puppo.
En el desarrollo de las diferentes presentaciones, tanto de los técnicos de INIA, SUL y los representantes de la cadena lanera, estaba claro que el contexto internacional está demandando un mayor cuidado con el bienestar animal, con el medioambiente, pero también en las relaciones humanas entorno a la producción ovina. En este sentido se destacó la utilización de la certificación RWS que actualmente está operativa en el país.
En este marco los operadores del mercado lanero fueron consultados sobre "que implicancia puede tener la certificación en la comercialización. Si puede ser un mejorar del precio o puede contribuir en la colocación de los lotes".
Federico Raquet, en representación de Engraw dijo "nosotros como empresa estamos aspirando a conseguir un diferencial por la certificación, puede ser con o sin éxito, pero obviamente aspiramos a eso, porque entendemos que es un esfuerzo que está haciendo el productor, sino no tiene sentido". Si bien aclaró que no se puede determinar un valor diferencial entre lotes con o sin certificación, señaló que "mientras exista demanda o la pidan, nosotros vamos a hacer el esfuerzo de pedir algo más, lo demás tiene que ver lo que hagan todos en el mercado".
Djalma Puppo, de Estancias Puppo, señaló que "el objetivo de toda certificación es obtener mayor valor. Yo siempre se lo he planteado a mis clientes, que tiene que haber una diferencia de precios para el productor". De lo contrario, estimó que "en una producción que tiene tantos costos y compite con tantos rubros en el Uruguay, sumarle un costo aunque este no sea demasiado alto, sin un beneficio económico no tiene sentido".
Facundo Ruvira, de Top Fray Marcos, dijo que antes de hablar de si habrá un mayor precio se debe hablar de un "diferencial de precios". En este sentido comparó lo que puede suceder con las certificaciones con lo sucedido con la grifa verde en nuestro país. "Cuando nosotros arrancamos y se puso la grifa verde había un premio por kilo que era de cuatro centavos inicialmente, y que en los primeros tres o cuatro años no se veía una diferencia muy grande en ese precio de las grifas, pero después vimos cómo se fue despegando hasta tener hoy un dólar de diferencia con la esquila tradicional".
Con las certificaciones, según el industrial, "quizás puede suceder algo similar. Con momentos de mercados donde se va a ver el diferencial y en otros momentos no, pero a la larga si se va afirmando y se establecen ciertos criterios se va a notar un diferencial de precios". Al mismo tiempo aclaró que el diferencial de precios puede darse "porque subió el precio de la lana que uno tiene o porque ahora el estándar es este y baja el precio de las lanas que no los tiene".
Pedro Otegui, de Lanas Trinidad, fue consultado además sobre el tipo de lanas o que micronajes son los que la demanda solicita este tipo de certificaciones. En este sentido el industrial dijo "este tipo de certificaciones van de la mano de productos de calidad, para mercados consumidores de mayor poder adquisitivo que piden que el producto reúna ciertas características y que tienen que estar dispuestos a pagar un plus por ese producto".
En cuanto a los micronajes, Otegui dijo que la mayor cantidad de los negocios ha estado "en la familia de los merinos e ideales, pero también tenemos algunos clientes hasta 28 micras. La calidad no la da solamente la micra. Hay cierta demanda para lotes de lanas más gruesas de clientes puntuales que requieren certificaciones para algún tipo de productos".
El industrial volvió a remarcar en su respuesta que "es un producto distinto y se tiene que pagar distinto" y aclaró que cuando en el mercado hay demanda, "el precio frente al tradicional debería aumentarse y en momentos de menor demanda capaz que la diferencia del certificado es quién vende primero".