“Cada vez está más difícil encontrar las puntas, el mercado está muy duro de ambas partes”, dijo un consignatario ayer en la tarde, sobre la realidad del mercado lanero, principalmente en las lanas finas, en tanto que otros operadores señalaron que lanas sobre las 25 micras es “muy difícil colocar, nadie las quiere”.

La realidad es que, al acercarse el final de la zafra, se están visualizando en el mercado muchos lotes de lana esquilados a finales de octubre y noviembre, donde existe una gran afectación de la calidad, debido a las precipitaciones que se registraron en ese momento.

De acuerdo a información relevada en el sector, las lanas cosechadas desde setiembre a noviembre, principalmente en el norte del país, presentan problemas de resistencia y flechilla, que hace caer la calidad de los vellones.

A modo de ejemplo, se concretó esta semana la venta de 2.000 kilos de 24,2 micras, con 75,2% de rendimiento al lavado, a US$ 1,80 el vellón, debido a que el lote presentaba un componente importante de vellones inferiores (VI). En otro caso que se comenta en los corrillos, un lote de lanas merino que debería situarse en el eje de los US$ 5, se comercializó a US$ 3,80, porque tenía más de 80% de vellones inferiores (VI).

Esta situación, según un representante de la industria, está dificultando enormemente la concreción de los negocios. En la recorrida de precios que realizamos tradicionalmente, se pudo relevar los siguientes negocios:

  • 4.000 kg de Merino, certificado RWS, cotizó a US$ 5,00 el vellón y US$ 1,00 los subproductos. Se trata de un lote de 19,1 micras, con 77,3% de rendimiento al lavado.
  • 2.000 kg de Merino, grifa verde, cotizó a US$ 3,85 el vellón y US$ 0,80 los subproductos. Se trata de un lote de 20,7 micras, con 71,2% de rendimiento al lavado.