Este jueves 10 de agosto se realizó, en el predio de la Asociación Rural de Tacuarembó, el lanzamiento de la zafra ovina 2023, con la presencia de productores, técnicos, industriales y las autoridades encabezadas por el Presidente de la República Luis Lacalle Pou. Como es tradicional se realizó el sellado simbólico de los corderos y la esquila para dar el puntapié inicial, tanto por la lana como por la carne.
Este lanzamiento tenía varios planteos que cobraron relevancia en las últimas semanas previas, como el ingreso de lanas al país en admisión temporaria, la caída de los precios del ovino a faena y las dificultades de colocación, así como los ya conocidos y que aún continúan sin encontrarse una solución como el abigeato y las jaurías de perros.
El presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Alfredo Fros, destacó en el comienzo de su discurso que el rubro “está pasando por momentos muy complejos” y dijo que la convocatoria y presencia de todos los sectores de la cadena muestras que “todos entendemos que cada uno de todos nosotros algo tiene que hacer en esto. Y si estamos todos juntos, como estamos acá, la verdad que lo estamos logrando”.
Recordó que en su viaje a China, invitado por el ministro de Ganadería, en la reunión con una industria lanera china quedó en evidencia la importancia del ovino en nuestro país, para nuestro principal socio comercial, “la presidenta de una empresa del gobierno de China, que estaba allí para interactuar, me responde: “Sabemos y conocemos la importancia que históricamente tiene la lana en nuestros países y esa historia del comercio de varias generaciones fue muy importante para las negociaciones y el ingreso de productos que hoy felizmente tenemos desde Uruguay”.
“Ningún productor ovejero pide que le den algo, piden soluciones a los problemas”, reclamó el presidente del SUL, haciendo hincapié en temas como el abigeato, la jauría de perros y la comercialización de sus productos, principalmente la lana. Al mismo tiempo hizo especial énfasis en que el sector “necesita una especial y urgente atención de todos los actores a este sector”.
Respecto a la lana, destacó el avance genético, que ha permitido animales más finos y de mejor calidad, con medidas objetivas, logrando así mejores valores, por lo que indicó que “en los sistemas laneros, tenemos una oportunidad clara”, haciendo clara referencia a las lanas finas. Al mismo tiempo recordó que en nuestro país existen aproximadamente “40 y tantos millones de kilos de lana, son dos zafras uruguayas para tener una referencia. Eso está stockeado, está trancado y hay productores que tienen cinco zafras en sus galpones, que están en manos de los productores, de las barracas y de la industria”.
Por el lado de la carne, dijo que se debe trabajar como institución “para definir si el problema de la lanas medias y gruesas es un tema coyuntural o estructural” y recordó que desde China el mensaje que se transmitió fue que es “un tema estructural”, por lo que remarcó que ese tipo de sistemas “sí o sí salen por la carne ovina”. En este sentido Fros remarcó que se está trabajando con otras instituciones como INAC, para lograr acceder a más mercados, pero así también la necesidad de promover el consumo interno.
Por su parte el ministro Fernando Mattos, dijo que, así como en nuestro país “hay más de 40 millones de kilos de lana” sin lograr una colocación en el mercado, también hay lana sin colocación en la Argentina, en Brasil, en Chile, en Nueva Zelanda y en el Reino Unido. Las lanas gruesas y medias de más de 21 micras, 22 micras, tienen una enorme dificultad para colocarse en el mercado y no hay demanda en este momento”.
Mattos dijo que el problema de las lanas medias y gruesas es estructural y apunta a que nos preguntemos “si tendrá futuro en el mundo un importante volumen de producción de lanas por encima de las 22-23 micras”. El jerarca recordó que este tema no es nuevo, que hace más de 20 años se viene discutiendo en el Uruguay, trabajos de consultorías internacionales que ha pagado el SUL que dicen exactamente lo que han mencionado los industriales en China.
El ministro hizo referencia a la admisión temporaria de lanas y destacó que es una herramienta “que estoy convencido de que, si no hubiera existido, la crisis que está instalada en la industria hoy, hubiera llegado antes”. Mattos dijo que, tras conocer los datos de la admisión temporaria de lanas, “sin intentar interferir en el negocio”, convocó a los industriales para “conversar sobre la situación”.
Mattos remarcó la propuesta de la industria topista del Uruguay, de “suspender voluntariamente por parte de los importadores, que realizan la admisión temporaria, por seis meses todas las lanas por encima de 26 y media micras, con un acto de dar una señal hacia el sector para tratar de generar una visión positiva y una demostración que la admisión temporaria de las lanas de esta finura no genera consecuencias negativas para la comercialización y la colocación de las lanas de mayor diámetro en el mercado interno uruguayo”.