Este lunes 24 de julio se realizó en la sede del Instituto Nacional de la Leche (Inale) la segunda etapa del taller para la identificación de prioridades nacionales hacia la neutralidad de carbono en el sector lácteo, dentro del marco de la Iniciativa Senderos de Neutralidad en Lechería a la que adhirió Uruguay.

En esa instancia se trabajó en base a un taller anterior que tuvo lugar en octubre de 2022, donde se identificaron algunas áreas de mejora. Posteriormente, se llevaron a cabo reuniones a nivel internacional con la FAO y se definieron propuestas a nivel regional para países como Colombia, Costa Rica y Uruguay, quienes encararán la primera etapa del proyecto y buscarán financiamiento a través del Fondo Verde para el Clima.

La reunión contó con la participación de representantes del sector público, institutos, empresas e industrias lácteas, quienes comprenden la necesidad de encontrar una forma de premiar los esfuerzos realizados por los productores. A pesar de las barreras y la falta de conocimiento sobre la huella de carbono en el sector productivo, se reconoce que el camino hacia la neutralidad es inevitable y es necesario avanzar en esta dirección.

El proyecto del Inale, en colaboración con INIA, se plantea como un instrumento para generar las herramientas y los indicadores necesarios en esta iniciativa. Se reconoce que la mayoría de los productores y técnicos del campo desconocen este tema. Por lo tanto, se busca generar mayor conciencia y transferencia de tecnología a nivel gremial y académico.

 

Que el esfuerzo tenga su premio

Justino Zabala, tambero e integrante del Consejo del Inale en representación de los productores, dio su visión sobre lo que dejó ese taller.

“El objetivo fue identificar las acciones necesarias para avanzar hacia la neutralidad y reducir las emisiones de metano, principal causa del impacto ambiental de la industria láctea. Se pretende mejorar la eficiencia de los sistemas y fomentar la investigación nacional en este ámbito, ya que actualmente hay poca investigación al respecto”, explicó Zabala a Informe Tardáguila.  

El consejero del Inale precisó que, aunque está en desarrollo, se espera que lograr la neutralidad de carbono proporcione beneficios económicos y comerciales al país a largo plazo. Sin embargo, también se reconoce que es difícil plantear incentivos para los productores, quienes son los responsables del 80% de las emisiones. “Esta situación preocupa a los productores, ya que la lechería es una actividad con márgenes estrechos y sujetos a vaivenes climáticos y de precios”, alertó Zabala.

Por ese motivo, el principal escollo a nivel primario es que efectivamente esas mejoras e inversiones que deberían encarar los tamberos tenga “su premio” (retorno).

“A pesar de los desafíos, hay un consenso en la necesidad de avanzar en acciones concretas y promover el uso de indicadores que sean útiles para el sector productivo”, finalizó Zabala.