Por Rafael Tardáguila

Rusia es un gran importador mundial de manteca y es, desde hace varios años, el principal cliente de la industria láctea uruguaya para este producto. Las sanciones impuestas por Occidente como represalia por la invasión a Ucrania derrumbaron a cero esta corriente comercial y ha resultado difícil sustituirlo por otros destinos.

En marzo, según información del Inale, Uruguay exportó 658 toneladas de manteca, nítidamente por debajo de febrero (1.156 t) y enero (2.009 t) y el menor volumen desde julio del año pasado. Las ventas a Rusia fueron nulas el mes pasado luego de haber arrancado el año con compras muy significativas. En enero, de acuerdo con datos de Aduanas, se vendieron a Rusia 1.375 toneladas de manteca (68% del total) y en febrero 650 toneladas (60% del total exportado del producto).

En marzo el principal destino de la manteca uruguaya fue Egipto con modestas 270 toneladas, seguido por China (100 t) y Chile (71 t).

Otros proveedores de Rusia han comenzado, tímidamente, a colocar productos en este destino. Con diversas triangulaciones para lograr los pagos, con llegadas a puertos cercanos, pero fuera de territorio ruso y utilizando los bancos de ese país que todavía pueden operar con el mecanismo del Swift para las transacciones bancarias internacionales, se empiezan a hacer nuevamente colocaciones, aunque a un ritmo menor al anterior. Es el caso, por ejemplo, de los exportadores paraguayos de carne vacuna, para quienes Rusia es el segundo principal destino y, por lo tanto, de gran trascendencia para la formación del valor de sus ventas. Paraguay comenzó marzo con nulas ventas a Rusia, pero al pasarle raya al mes se habían embarcado 1.861 toneladas; muy por debajo de los meses anteriores, de entre 4.000 y 6.000 toneladas, pero retomando ritmo. Eso se vio reflejado en los precios que la industria frigorífica paraguaya paga por los animales a faena, que se habían desplomado tras las sanciones de Occidente y que, en las últimas semanas, recuperaron buena parte de esa caída.

Aunque no ha habido exportaciones de lácteos, desde Uruguay también comenzaron a aparecer ventas de otros productos a Rusia. Es el caso de algunas menudencias vacunas para las que este destino es muy trascendente (lenguas e hígados), así como frutas, carne de caballo y subproductos de la industria lanera. Por el momento en volúmenes reducidos, pero seguramente irán creciendo, más allá de que difícilmente alcancen los niveles previos a las sanciones.

Por lo tanto, es probable que en las próximas semanas los registros de Aduanas comiencen a dar cuenta de nuevas ventas de manteca a Rusia; sin llegar a los niveles anteriores, pero permitiendo un crecimiento de las ventas al exterior de este producto.