La cooperativa láctea Calcar, que cuenta con plantas industriales en Carmelo y Tarariras, atraviesa desde hace varios años una coyuntura compleja, que incluye la permanencia en el seguro de paro de medio centenar de trabajadores. Los pronósticos acerca de un posible cierre de la planta ubicada en Carmelo manejados por los trabajadores en los últimos meses de 2022 parecerían concretarse en un futuro inmediato, a la luz de lo anunciado en las últimas horas por representantes de esa cooperativa coloniense, consignó La Diaria.

El cierre de la planta de Carmelo implica el despedido de 90 trabajadores. Además, según un comunicado de la FTIL, la reestructura también incluye la rebaja de salarios de entre 40% y 25% y una recategorización a la baja de la plantilla laboral de esa industria. El gremio denunció que si se envía un proyecto de reestructura sin acuerdo con el sindicato de Calcar, no se recibirá leche de esa empresa en “ninguna de las industrias lácteas”. Además, la FTIL amenazó con un paro nacional en toda la industria si Calcar no modifica su planteo.

El pasado viernes 9 representantes de la cooperativa láctea Calcar y de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) se reunieron en Tarariras, en el departamento de Colonia. Allí, la dirección de la empresa explicó a los trabajadores las características principales del proyecto que fue presentado ante el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea (FRIL) e instrumentado por el gobierno para atender la situación de pequeñas empresas del sector que atraviesan un momento complejo, como Calcar y Claldy.

De acuerdo a diferentes fuentes consultadas por La Diaria, ese proyecto prevé la clausura de la producción de quesos que funciona en Carmelo, permaneciendo abierta la planta frigorífica de almacenaje que funciona en ese lugar. Esa medida implicaría el despido de “decenas de trabajadores” que durante años estuvieron dedicados a la producción de quesos, ya que Calcar prevé continuar con el régimen “a facón”, es decir, con compras de esos productos en otras industrias lácteas instaladas en el departamento de Colonia.

A fines del año pasado, el Parlamento aprobó por unanimidad el proyecto de creación del FRIL, conformado por US$ 12 millones, con el objetivo de aportar recursos económicos a empresas que atraviesan dificultades financieras, como Calcar y Claldy.

Calcar recibió hace una semana $ 9,6 millones por compensación de costos por impuestos indirectos en el marco del FRIL.