Ante la situación de emergencia agropecuaria en distintas zonas del país, el INIA realizó y divulgó una serie de materiales ya elaborados para situaciones similares, pero que mantienen su vigencia.

El Ing. Agr. (PhD) Santiago Fariña, director del Programa de Investigación en Producción de Leche de INIA, dio algunos consejos sobre cómo manejar la producción ante las altas temperaturas.

El técnico dijo que dese INIA se está monitoreando el crecimiento de las pasturas en La Estanzuela, pero también en otros 20 predios lecheros del país. Fariña indicó que “el crecimiento de las pasturas se detuvo” y que, si bien hoy hay tambos que están pastoreando alfalfas y sorgos, ese alimento seguramente no tendrá los rebrotes necesarios porque hay muy pocas perspectivas de lluvias.

¿Qué hacer? Una de las primeras sugerencias es determinar cuántos días de reserva tienen los tambos por delante estimando si solo se les da a las vacas lecheras reservas (silos o fardos). “Si esos días no me alcanza hasta que entre una nueva tanda de reservas, tengo que hacer algo hoy”, planteó Fariña.

Una alternativa es reducir la demanda o agrandar la oferta de reservas. Una de las acciones posibles en la primera opción es “anticipar el secado de vacas de baja producción o preñadas” o acelerar el descarte de animales que no está previsto continúen en el tambo a futuro. También se podría lotear las vacas secas para priorizar el alimento que se brinda para las que están en producción.

También se puede ampliar la oferta buscando reemplazar ese pasto con fibra o proteínas. “Hay que tener cuidado con proteínas baratas como la urea. Hay que apoyarse en los asesores nutricionales”, dijo Fariña. “Hoy hay que cuidar la pastura más que nunca porque es cuando más se mueren las plantas y es importante preservar los remanentes”, acotó. También se sugiere atender la sombra, reducir la caminata y contar con la disponibilidad de 160 litros de agua por animal por día.