Tras un exitoso año en la industria láctea en 2022, se prevé una desaceleración en la producción de leche en Estados Unidos, así como una disminución en los precios y una mayor competencia en los mercados de exportación este año.

El año pasado la producción láctea en Estados Unidos se mantuvo estable en 102,7 millones de toneladas, un ligero aumento del 0,1% en comparación con el año anterior. Sin embargo, en la primera mitad de 2023 se ha registrado una disminución del 0,8% en comparación con la segunda mitad del año anterior. Según los expertos, aunque se espera que la producción láctea continúe aumentando, lo hará a un ritmo más lento que en años anteriores.

El stock lechero se estabilizó en alrededor de 9,4 millones de cabezas, con un ligero aumento en el rendimiento de aproximadamente 11.000 kg de leche por vaca al año. Durante 2022, los precios de la leche también experimentaron un aumento significativo del 37% en comparación con 2021.

Las exportaciones de productos lácteos de Estados Unidos alcanzaron niveles récord en 2022, con un incremento del 25% en valor, llegando a los US$ 10.000 millones, y un aumento del 6% en volumen. Este crecimiento exportador afectó a todos los principales productos lácteos, como el suero de leche en polvo (+10%), la lactosa (+16%) y los quesos (+12%). México y Canadá fueron los destinos principales, con aumentos del 36% y 22% en valor, respectivamente.

Por su parte, las importaciones también experimentaron un aumento tanto en valor (+25% alcanzando los US$ 5.800 millones) como en volumen (+12%). A pesar de una demanda interna menor en 2022, este incremento en las exportaciones compensó la situación.

A pesar de ese año exitoso, el comienzo de 2023 ha estado marcado por una desaceleración en el crecimiento de la producción de leche y una caída en los precios, que aún se mantienen históricamente altos. Los costos de alimentación se han mantenido estables, pero los márgenes se han deteriorado para los productores.

Según los expertos, existen incertidumbres sobre la evolución del ganado, con un ligero aumento al principio de 2023, pero también un incremento en el número de vacas lecheras faenadas. Además, las diferentes áreas de producción láctea en Estados Unidos están experimentando dinámicas distintas. California está enfrentando desafíos debido a la sequía, inundaciones y una disminución en el número de establecimientos lecheros. La región de los Grandes Lagos tiene dificultades en la gestión del suministro debido a la falta de mano de obra, a pesar del aumento en el volumen de leche producido. Mientras tanto, los llanos del sur están experimentando un crecimiento sólido, especialmente en la ganadería, con la construcción de nuevas instalaciones lecheras a gran escala.

En cuanto al equilibrio entre oferta y demanda a principios de 2023, se observa que la oferta comienza a superar a la demanda, y las exportaciones estadounidenses han sido decepcionantes desde febrero de 2023, a pesar de la fuerte presencia de México en las compras, especialmente de quesos.

En términos de pronósticos para 2023, se espera que la producción de leche se ralentice, principalmente debido a la disminución del ganado. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se estima que la producción alcanzará las 103,7 toneladas, lo que representa un aumento del 1% en comparación con 2022. También se pronostica un precio más bajo para la leche, con una disminución del 19%. Además, se espera una mayor competencia en el mercado de exportación, con el regreso de países como Nueva Zelanda y la Unión Europea.