La cooperativa Fonterra está iniciando un proceso de consulta que podría reducir la cantidad de acciones que los productores necesitan mantener y limitar o cerrar el Fondo de Accionistas. El objetivo es proteger a los productores dándoles una mayor flexibilidad financiera.

“La estructura actual de la cooperativa se puso en marcha cuando el suministro de leche crecía rápidamente en Nueva Zelanda. Ahora debe estar preparado para un suministro de leche plano o potencialmente en declive como resultado de factores como los impactos del cambio climático, los cambios regulatorios y los usos alternativos de la tierra”, explicó el presidente ejecutivo de Fonterra, Peter McBride. 

La última reestructuración de capital tuvo lugar en 2012 y creó el “comercio entre productores” o TAF. Bajo TAF, un productor tiene la opción de vender los derechos económicos de esas acciones al Fondo de Accionistas de Fonterra. El público externo puede comprar participaciones en el fondo, pero los partícipes no tienen derecho a voto.

Fonterra ahora llevará a cabo una serie de consultas con los accionistas productores, con el objetivo de someter la opción preferida a votación en la Junta General anual de noviembre.

Para permitir las "conversaciones abiertas", la cooperativa está limitando temporalmente el tamaño del Fondo de Accionistas al suspender las acciones en el Mercado de Accionistas de Fonterra para que no se intercambien por participaciones en el fondo. “Un resultado clave de este cambio es que las acciones se comprarían y venderían entre productores en un mercado exclusivo para ellos”, indicó.

McBride señaló que hay un "verdadero sentido de optimismo" sobre la mejora del desempeño financiero de la cooperativa, pero "esperar a que el problema esté a nuestros pies limitará nuestras opciones y probablemente aumentará el costo de abordarlas, a expensas de las oportunidades futuras para nosotros". Fuente: extractado por el OCLA de Farmers Weekly