El estrés que sufren los bovinos al estar expuestos a una alta carga de insectos disminuye el confort, el consumo de alimento y genera pérdidas productivas de entre el 10% y el 15%, además de impactar negativamente mediante la transmisión de enfermedades y en la percepción pública de la ganadería intensiva.

Científicamente comprobado

La relación entre moscas y mastitis fue reportada en Florida, EEUU, hace 80 años por Sanders (1940); demostrando que la mosca doméstica (Musca domestica) era un vector de mastitis.

Con respecto a la mosca de los cuernos (Haematobia irritans), produce lesiones de pezón (Soulsby 1968) y tiene la capacidad de transmitir Staphilococcus aureus a las vaquillonas (Owens et al., 1998; Roberson et al., 1998).

En los establecimientos donde implementan un manejo integrado de moscas, tienen un bajo porcentaje de vaquillonas con mastitis con respecto a aquellos que no lo realizan. (Nickerson et al., 1995). Owens et al. (2002), demostraron que el control de moscas reducía en un 90% las nuevas infecciones por Staphylococcus aureus y en un 82% por Streptococcus spp.

Las lesiones provocadas por la mosca de los cuernos forman costras en los pezones las cuales son fuente potencial de Staphylococcus aureus (Owens et al., 1998) y las vaquillonas con colonización de la piel del pezón por este patógeno tuvieron 3,3 veces mayor probabilidad de tener una infección intramamaria (IIM) con la misma bacteria al parto con respecto a las vaquillonas sin colonización (Roberson et al., 1994b).

La evidencia indica que la mosca de los cuernos es un potencial vector en la transmisión de IIM por Staphylococcus aureus (Owens et al., 1998; Oliver et al., 2005).

Anderson et al. (2012), encontraron que el 55,8% de las moscas de los cuernos eran positivas a Staphylococcus aureus y que compartían los mismos genotipos con los encontrados en el calostro de las vaquillonas y las muestras de leche de las vacas.

Se deben adicionar las pérdidas en producción de leche que oscilan entre un 10-15%, disminución en el consumo de alimento y las molestias generadas en las vacas y el personal en la rutina de ordeño, impactando en el bienestar animal y humano.

 

Puntaje de lesión de pezón

1: Pezón normal. Puntaje 2: Pezón seco con costras y algo inflamado. Puntaje 3: Pezón inflamado, con costras y sangre.

Impacto de IIM por Staphylococcus aureus

Una vez adquirida la nueva infección por Staphylococcus aureus, el riesgo de que los cuartos sanos se infecten con este patógeno es de 4,5; 6,8 y 15,8 veces mayor para vacas con 1, 2 y 3 cuartos infectados; respectivamente (Dufour et al., 2012).

En vacas con 1 cuarto infectado por Staphylococcus aureus, el riesgo de que los cuartos sanos se infecten es 4,5 veces mayor.  

El conteo de células somáticas (CCS) y pérdidas en producción de leche (kg por lactancia para vacas) de acuerdo a los cuartos infectados con Staphylococcus aureus, puede verse en la siguiente tabla (Dufour et al., 2012).

 

Cuartos infectados S. aureus

CCS

Pérdida producción leche

0

48.000

0

1

253.000

421

2

601.000

646

3

736.000

698

4

1.881.000

942

 

Izak et al. (2007), demostraron que las vaquillonas infectadas con Staphylococcus aureus, producían en su primera lactancia un 7,39% menos de leche comparadas con las vaquillonas sanas. Con respecto al CCS, el promedio de la lactancia para las vaquillonas infectadas con Staphylococcus aureus fue de 303.000 cel/ml vs. 54.000 cel/ml para las vaquillonas sanas.

 

Manejo integrado de moscas

Cuando llegamos a un establecimiento y observamos una abundante población de moscas adultas, sólo estamos viendo entre el 5% y el 10% del total, ya que el 90-95% restante se encuentra en forma de huevos, larvas y pupas. Por eso es necesario combatirlas mediante un plan integral.

La mosca doméstica, la de mayor prevalencia en los sistemas intensivos, tiene una alta tasa de multiplicación (1 hembra pone hasta 1.200 huevos/mes) y una capacidad de dispersión de hasta 10 km, por lo que no solo afecta el bienestar animal, sino el de las personas que trabajan en el establecimiento y las que viven en los puntos urbanos cercanos.

Por su parte Anziani et al. (2011), también demostraron la importancia de la mosca brava (Stomoxys calcitrans) en la Cuenca Lechera Central.

El ciclo de vida comienza cuando la mosca adulta deposita sus huevos sobre materia orgánica húmeda y en principio de descomposición, sean alimentos o estiércol, que constituyen el sustrato del cual se nutren. Ahí se desarrollan como larvas, luego pasan al estadio de pupa y por último llegan a adultos reiniciando las etapas biológicas.

La metamorfosis, de huevo a huevo, es corta, ocurre en un período de 20 días. Pero en verano, con altas temperaturas y humedad adecuada, es mucho más rápida, apenas dura una semana.

Es importante conocer qué tipo de moscas hay en el establecimiento y en qué sustratos se están desarrollando, para luego definir, diagramar y gestionar los métodos de control.

Este tipo de manejo comprende tres etapas, la primera de planificación, donde se analiza el impacto que tienen las moscas sobre nuestro sistema productivo, las estrategias disponibles para su control, se define un objetivo a alcanzar y se capacita a todas las personas involucradas. La segunda etapa es la ejecución del plan, que involucra el control cultural, químico y biológico; y finalmente como tercer etapa, realizar una evaluación de los resultados obtenidos mediante el monitoreo de la carga ambiental de moscas.

 

Control cultural:  

Tiene la finalidad de generar un ambiente limpio e higiénico tendientes a reducir al mínimo los sitios de oviposición de la mosca adulta. Debe recordarse que el sustrato o medio ideal para que las moscas depositen sus huevos, es la materia orgánica húmeda y en principio de descomposición.

Controlar sitios claves como sala de ordeñe, los corrales, laguna de efluentes, bretes y manga, Depósito de alimentos y Comederos eliminando frecuentemente el estiércol y desperdicios de alimento.

 

Control biológico:

Permite reducir la carga de moscas a través del uso estratégico de un insecto que es naturalmente parásito de la mosca adulta. Este insecto es una avispa que localiza y parasita las pupas evitando que emerja el adulto cortando el ciclo biológico normal. Las dos especies más utilizadas son: Spalangia endius y Muscidifurax raptor. Este método es inocuo para el hombre y los animales, requiriendo una reposición semanal del parasitoide en los sitios donde es más probable la replicación de moscas: corrales, bretes y patio de comidas.

 

Control químico:

Aplicación de compuestos químicos que permiten realizar un control poblacional sobre las moscas. Estos métodos pueden afectar estadios maduros o inmaduros.

Adulticidas: eliminan las moscas adultas que representan solamente entre un 5 y 10% de la población total, el 95% restante lo encontramos en los estadios de huevo, larva y pupas donde no actúan estos productos.

Dentro de estos podemos encontrar los Cebos fumigados, asperjados ó pintados, trampas, pour on y caravanas. Están compuestos por un insecticida y un atrayente hormonal.

 

Larvicidas (IGR): interfieren sobre los estadios inmaduros del ciclo biológico de la mosca, más específicamente sobre el estadio larvario afectando su normal crecimiento e inhibiendo su desarrollo.

La tendencia actual es el uso de IGR´s (del inglés Insect Growth Regulator) larvicidas por su baja toxicidad y selectividad hacia organismos no blanco (Massoni et al., 2011).

 

Ambiflud Benzurón es un producto larvicida, único en el mercado aprobado por DILAVE, desarrollado por Laboratorio Vetanco SA,  para ser incorporado en el alimento, concentrados o pre mezclas bovinas, ahora también con el agregado de Microtracer, garantizando trazabilidad y confiabilidad al usuario.

 

El animal lo ingiere con la ración y lo elimina activo con la materia fecal, cuyo sustrato es utilizado por las moscas adultas para poner sus huevos (1 hembra pone hasta 1.200 huevos/mes), por este motivo el uso de Ambiflud Benzurón tiene alto impacto ya que ataca de raíz el problema cortando el ciclo, inhibiendo el desarrollo de los huevos y larvas.

Es un insecticida no convencional ya que no mata por toxicidad sino que inhibe el desarrollo del insecto (IGR). Hace que las larvas no maduren, impide que se forme la cutícula protectora que las recubre y mueren por desecación. Por eso es importante incorporarlo al inicio de la temporada de moscas, con los primeros calores. El producto, es activo en los dos sustratos orgánicos más importantes que las moscas disponen en un establecimiento, que son el alimento y la materia fecal/estiércol.

Otra ventaja es que no tiene período de carencia ya que no deja residuos en carne o leche. Facilitando su incorporación en los distintos planteos productivos.

Para realizar un control integrado de moscas es necesario utilizar todas las herramientas disponibles, diseñando una estrategia a medida de cada establecimiento y con el compromiso del personal. No existe una bala de plata para el control de moscas.  

Consulte nuestro manual sobre el manejo integrado de moscas en sistemas ganaderos intensivos

WWW.VETANCO.COM

 

  1. Gonzalo Rodriguez Senés

Representante Técnico Comercial