La industria láctea mostró todavía una mejora en términos porcentuales sensiblemente superior a los tambos durante el 2021. En diciembre del 2020, el endeudamiento con los bancos había cerrado en US$ 195 millones, con una cartera de préstamos vencidos por US$ 18,8 millones (9,6% del total).
Un año más tarde, el volumen de crédito se redujo a US$ 190 millones, pero la morosidad bajó a 2,6% (unos US$ 4,9 millones). Para encontrar una cartera vencida de las plantas industriales con los bancos en esos niveles hay que remontarse a agosto de 2019.