Autoridades de gobierno se reunieron este lunes con representantes de Grupo Gloria para conocer su plan de reconversión. La empresa de capitales peruanos —radicada en la localidad de Nueva Helvecia (ex Ecolat)— anunció una inversión y un plan para fortalecer su negocio para ampliar su oferta de exportaciones de quesos. Gloria hará una inversión para permitir el fraccionamiento de quesos, algo que facilitará la exportación de este producto. Además, se podrá fraccionar las hormas producidas en queserías artesanales de la zona bajo la marca Gloria.
De la reunión participaron, el director ejecutivo de Grupo Gloria, Jorge Rodríguez, el gerente general de la empresa en Uruguay, Alfredo Montoya, junto con la diputada por el departamento de Colonia, Nibia Reisch, el presidente de Inale, Juan Daniel Vago, y el ministro de Ganadería, Fernando Mattos. También participó el subsecretario de Industria, Walter Verri, y el director del BROU, Max Sapolinski.
En ese sentido, se informó que el Grupo Gloria realizará una inversión de unos US$ 4 millones en su planta de Nueva Helvecia incrementando, además, la plantilla de funcionarios en unos 20 trabajadores en una primera etapa. Este proyecto se desarrolla en el marco de una estrategia de reconversión de la industria lechera de la zona.
El presidente del Inale dijo a Informe Tardáguila que se trata de un “anuncio relevante” por el contexto que atraviesa la producción de quesos en Uruguay. Según Vago, simplemente al fraccionar los quesos de hormas grandes (como lo hace Gloria actualmente), a envases de 500 y 300 gramos, la empresa pasará a tener un Ebitda (resultado operativo) positivo inmediatamente. Gloria tiene una fuerte presencia en América Latina en 8 países y además cuenta con certificación Halal para exportar a países de origen musulmán.
El titular del Inale indicó que “geopolíticamente” se trata de una señal relevante porque en Perú la remisión de leche cayó un 40% y la empresa perdió una planta industrial producto de la inestabilidad policía y social que atraviesa el país andino. Según Vago, con la empresa se habló y se coincidió con la necesidad de generar cuenca ya sea a través de un propio tambo o ayudando a expandir a los tamberos de la zona con sistemas más intensivos como pueden ser los de cama caliente.
Por ese motivo, Vago es “optimista” en que la coyuntura regional pueda jugar a favor para que surjan nuevas inversiones que apuntalen el crecimiento de la lechería uruguaya.
"El problema de la lechería en Uruguay se resuelve con más leche (…) Debemos trabajar en la ampliación de la cuenca, impulsar y apoyar a los productores con créditos como los que está ofreciendo el Banco República y con estrategias como las de Inale y el MGAP”, dijo Mattos en rueda de prensa.