La producción lechera venía mostrando una marcada recuperación en los niveles de remisión desde el segundo semestre hasta que, a mediados de noviembre, una escasez de lluvias marcada en la zona sur y centro del país empañó lo que podía ser un buen cierre de año en materia de remisión durante los últimos dos meses del año.
El expresidente de la ANPL y productor lechero de Florida, Wilson Cabrera, admitió que la falta de lluvias “agarraron desprevenidos” a muchos tamberos porque los pronósticos previos hablaban de que la primavera iba a tener lluvias por encima de lo normal.
“Estamos con una escasez de agua bastante importante. Lo que más nos preocupa es el momento por los sorgos que se plantaron a último momento o no nacieron bien cortaron mucho el ciclo que pueden dar de pastoreo. Se viene un verano complicado para la lechería”, alertó.
Agregó que la falta de pasturas no solo reduce la producción de las vacas que están en su pico, sino también de aquellas que están con una preñez avanzada para las pariciones de otoño próximo. De hecho, algunas vacas se están secando antes de tiempo, lo que reciente aún más los niveles de remisión, explicó Cabrera. El productor dijo que no queda otra opción que apostar a suplementos con granos, lo que termina por reducir los márgenes de rentabilidad de los tamberos.
