La Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) publicó su último balance fiscal (agosto 2020-julio 2021) con un resultado positivo de unos US$ 90 millones, en un contexto de mejores precios en los mercados internacionales y pese a los desafíos que implicó gestionar una industria alimenticia en plena pandemia, su facturación bruta orilló los US$ 1.000 millones.

De acuerdo con el balance de la cooperativa presentado ante el Banco Central del Uruguay (BCU) y auditado por la firma PwC, Conaprole cerró su ejercicio al 31 de julio con un beneficio de US$ 90,7 millones, una mejora frente a los US$ 70,2 millones del ejercicio anterior. Cabe precisar que la cooperativa ya desembolsó prácticamente la totalidad de su utilidad (unos USS$ 81,3 millones) del último año fiscal por concepto de prima a sus socios cooperarios, tal cual es su política de distribución de dividendos. De todas formas, quedaría un remante de unos US$ 9,4 millones que serán distribuidos como reliquidación de precios a los productores.

El vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi, y su director, Gabriel Fernández, habían manejado en la última asamblea de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF) del pasado 1º de octubre como un escenario más que probable una reliquidación de precios correspondiente al último ejercicio fiscal de la cooperativa.