El próximo 5 de noviembre, dentro de poco más de tres meses, se llevará adelante un nuevo acto electoral en la principal potencia mundial, Estados Unidos, y estados grandes productores de leche del noreste del país pueden inclinar la balanza para uno de los dos lados.
Luego de bajarse el actual presidente demócrata, Joe Biden, tras su desastrosa performance en el primer debate con el contendiente republicano Donald Trump, la actual vicepresidente Kamala Harris será quien intentará mantener el gobierno en poder del Partido Demócrata.
Las últimas encuestas, cuando todavía era Biden el candidato, le daban una leve ventaja de 2% a Trump, porcentaje que posiblemente crecería luego de que se salvara de un atentado contra su vida. Con la baja de Biden y la candidatura de Harris, los números podrían apretarse. De hecho, la primera encuesta de Reuters/Ipsos tras la baja de Biden le da una ventaja de 2 puntos a Harris sobre Trump (44% a 42%).
Hay estados en los que ya se sabe qué partido gana (California y Nueva York son demócratas, Texas y el medio oeste republicanos), por lo que los estados que oscilan son los que definen la elección y entre ellos hay algunos de los principales productores de leche de Estados Unidos.
Los seis principales estados productores de leche son California, Wisconsin, Idaho, Texas, Nueva York y Michigan. Dairy Reporter destaca que Michigan, ubicado en el noreste a la altura de los lagos, es quien logra una mayor productividad por vaca. La publicación indica que este estado, además de Wisconsin y Pensilvania, son grandes productores de leche y son estados en los que en las dos últimas elecciones ganaron partidos distintos. En 2016 Trump venció a Hillary Clinton en los tres por escaso margen; en 2020 Biden hizo lo propio en su competencia por la Casa Blanca con Trump, también por un muy escaso margen.
En las últimas encuestas de la firma 270toWin (se precisan 270 delegados en el colegio electoral para que el candidato de un partido sea proclamado presidente), en los tres estados lleva ventaja Trump, pero la diferencia es de 3-4 puntos porcentuales, por lo que todavía no está nada dicho. Menos aún con el reciente cambio de candidato demócrata. Si los demócratas ganan estos tres estados, Harris será la presidente; a Trump le alcanzaría con ganar Pensilvania, que de los tres es el que cuenta con más electores (19).
Habrá que ver el desempeño de Trump y Harris en las próximas semanas, pero es claro que buena parte de la campaña electoral se concentrará en los denominados “swing states”, estados en los que alterna el partido ganador, entre los cuales predominan grandes productores de leche. En base a artículo de Daily Reporter.