La producción de leche en 2018 tuvo un crecimiento promedio según los datos relevados por IFCN para 120 países que monitorea, siendo que en algunas regiones el crecimiento se vio afectado por condiciones climáticas adversas (sequía en Unión Europea, por ejemplo) y por otras razones en otras regiones.
El año 2019 tendrá el menor crecimiento desde 2013, pero ello no se traduce en mejora de precios debido a que ha caído el crecimiento de la demanda como una de las razones, según identifica IFCN. En términos de tendencias en la producción de leche por región se visualiza que la producción crece en las regiones más fuertes y es débil e incluso decrece en el resto.
En 2019 el enlentecimiento del crecimiento de la producción se debe, por un lado, a un bajo crecimiento de la producción de leche de India, que tiene como causas los precios estables de la leche y aumentos en los precios de concentrados que repercuten en los márgenes que reciben los productores. Por otra parte, en el Hemisferio Sur las condiciones climáticas desfavorables como sequías en Australia, problemas económicos internos ocurridos en Argentina (devaluación) llevan a incrementar los costos de producción de la leche.
Visualizando los precios de la leche al productor, IFCN cuenta con un indicador que estima de forma teórica a que valor debería pagarse la leche en el mundo en función de los precios de los principales productos en el mercado internacional. Ese indicador se mantiene en torno a 35 centavos de dólar por kilo de leche desde 2017, presentando un período de estabilización de precios que no es usual. Lo que indicaría un balance entre oferta y demanda. El bajo crecimiento en la producción de leche usualmente causa aumento en los precios de la leche. El hecho de que al momento permanezca estable indica que podría estar ocurriendo un cambio en la demanda que puede ser una razón a lo que se agrega la estabilización del precio del petróleo y los bajos precios de los concentrados.
Fuente: Inale en base a Press Release IFCN