Por Rafael Tardáguila
La dispar condición del mercado internacional y regional está redireccionando las exportaciones uruguayas de leche en polvo entera, el principal producto lácteo que el país coloca en el mercado internacional. Uruguay está dejando en un segundo plano las colocaciones en los demás destinos (fundamentalmente Argelia y China) y se está enfocando en el abastecimiento de la plaza brasileña.
A la vez que los precios internacionales tendieron a la baja en el mercado internacional, el regional se ha mantenido mayormente firme, sostenido por la escasez del producto en el mercado brasileño. Brasil no solamente es el que paga el precio más alto, sino que además está acaparando casi la mitad de las exportaciones uruguayas. De acuerdo con datos de Aduanas en base a solicitudes de exportación, en 2023 hasta la segunda semana de abril, Uruguay exportó 45.349 toneladas de leche en polvo entera. De ese total, Brasil fue el destino del 48%, 21.573 toneladas. La proporción fue del entorno de 44% en el primer trimestre y se disparó a 72% en la primera quincena de abril.
Los otros dos principales destinos, Argelia y China, redujeron significativamente su participación al tornarse menos atractivos para la industria láctea uruguaya. En los dos primeros trimestres de 2022 Argelia y China superaron con holgura a Brasil, pero la situación cambió a partir del segundo semestre y se mantuvo sin cambios en el primer trimestre de 2023.
En lo que va del año el valor medio al que se exportó la leche en polvo entera a Brasil fue de US$/t 3.780, superando al promedio de Argelia por US$/t 120 (3,3%) y al de China en US$/t 285 (8,2%).
Por el momento las expectativas son de que las condiciones del mercado no sufran variaciones de consideración, aunque podría haber cierta disminución de la proporción que se coloca en Brasil. En este país —de acuerdo con lo que expresa Cepea en su boletín sobre los mercados lácteos— la expectativa es que “los precios de la leche cruda pueden mantenerse firmes en abril por la proximidad de la post zafra y la consiguiente disminución de la producción”. Sin embargo, agrega que “la demanda (interna) debilitada y el aumento de las importaciones pueden frenar la intensidad de este movimiento” y expresa que “en la percepción de los agentes del sector, estos dos factores tienen el potencial de suavizar las variaciones a partir de mayo, lo que implica la expectativa de un 2º trimestre menos volátil que el del año anterior”, cuando los precios se dispararon al alza a valores históricos.
Por su parte, las condiciones del mercado internacional podrían tender a mejorar si se consolida la recuperación de la economía de China luego de haber dejado atrás la política de cero Covid-19. Los datos sobre la evolución de la economía en el primer trimestre del año fueron moderadamente auspiciosos, con un crecimiento del PBI de 4,5% anual que superó las expectativas de los analistas, a la vez que las ventas minoristas crecieron un robusto 10,6% anual, lo cual indica que la demanda interna está evolucionando de forma favorable, lo que debería tender a elevar la demanda por alimentos en el mercado internacional.
Argelia, como país exportador de petróleo, podría mejorar su economía de confirmarse la valorización del crudo en el mediano plazo.