Prolesa, el brazo de insumos de Conaprole, cerró una zafra de pasturas de otoño un poco atípica por la distorsión que generaron las lluvias. Su presidente, Carlos Felix, dijo a La Lechera que, sobre el final, la demanda de gramíneas y praderas “tuvo un envión” producto de una ventana que dio el clima con un aumento de la temperatura y días sin lluvias. De todas formas, el balance general estuvo por debajo del año pasado, cuando se dio una demanda fuera de lo común por el impacto que había causado la sequía. “El año pasado vendimos mucha avena; ese factor no lo tuvimos este año”, indicó.
En lo que respecta a la campaña de verano que ya está rodando, el presidente de Prolesa comentó que la reserva de semillas de maíz fue “casi igual que el año pasado”. Una de las novedades que tuvo la empresa en esta campaña fue la incorporación de dos nuevos materiales con una tecnología que permite la aplicación de graminicidas y el control de la chicharrita. Felix aseguró que las distintas sucursales de Prolesa cuentan con stock de semilla para hacer frente a las siembras de maíces de segunda una vez que se vayan aprontando las chacras.
En el caso del sorgo, la reserva de semillas está “algo por debajo” del año pasado. “Las calidades de semilla de los sorgos están algo por debajo del año pasado, con porcentaje de geminación inferiores”, señaló. Prolesa tiene un estándar de calidad superior al INASE. En ese sentido, una de las acciones que está tomando la empresa es realizar las entregas de semillas curadas sobre el límite de la fecha de siembra que tenga el productor. “No es un problema grave, pero el exceso de lluvias complicó la calidad de las semillas”, precisó Felix.
En lo que respecta a sudangrass, también estuvo complejo acceder a lotes de volumen de semilla de calidad, por lo que es factible que la disponibilidad de este cultivo se agote en breve. “Seguramente ya desde octubre veamos una demanda más orientada por sorgos forrajeros que por sudangrass”, dijo Felix.
En cuanto a los precios, en el maíz se mantuvieron mayormente estables versus la zafra anterior, mientras que en sorgos Prolesa hizo el “esfuerzo” de trasladar el “menor ajuste posible” en virtud de la coyuntura todavía compleja que está atravesando la fase primaria.
Dinamismo en raciones
“El año 2024 ha sido bastante dinámico en la demanda de raciones. En setiembre, incluso, ya venimos colocando más toneladas que el año pasado”, comentó el titular de Prolesa.
El mercado ha mostrado fluctuaciones importantes con uno de los granos más utilizados por los tamberos: el maíz. Arrancó el año con una cotización sobre un eje de US$/t 180-190 y —con una cosecha de primera voluminosa— llegó a cotizar por debajo de ese umbral. En abril llegaron las lluvias, se retrasó la cosecha y rápidamente su precio volvió a quedar por encima de los US$/t 200. “Por suerte este año tuvimos un precio local por debajo de la paridad de importación. Lo común es lo contrario”, recordó. Esa coyuntura le permitió a Prolesa realizar un buen aprovisionamiento con producción local y apeló a importaciones puntuales desde Paraguay para atender el pico de demanda que se dio con las lluvias de otoño. La empresa maneja un stock para 4-5 meses porque “el concentrado no pueda faltar” en su gama de servicios.
Al igual que el año pasado, Prolesa tiene la expectativa de que una buena cosecha de cebada permita incorporar ese cereal a su mix de raciones con algunas mezclas como la de canola que lanzó el año pasado, que “tuvo una muy buena aceptación” por parte de los productores. Esta puede ser una opción “competitiva” hasta que llegue la próxima zafra de maíz, ya que actualmente el precio en la región está firme. Por ejemplo, ya no se consigue maíz paraguayo a US$/t 220-230 como ocurría algunas semanas atrás, mientras que la oferta de maíz partido argentino no es hoy una opción. “Si bien tenemos que copiar lo que pasa en el mercado, con un manejo responsable tratamos de no trasladar todo a precio porque sabemos que la cuenta del productor es justa”, reconoció.
Fertilizantes a buen ritmo
La demanda por fertilizantes “nitrogenados” tuvo un empuje en los últimos 20 días, tras el aumento de las lluvias de fines de agosto y la temperatura. “Tratamos de hacer diferentes planes con nitrogenados, con más cuotas o meses de gracia para facilitarle la compra al productor y hacerle más floja la caja”, informó Felix.
En setiembre, en tanto, se lanza el plan fósforo con precios que están estables y una demanda sostenida. En cambio, hay productores que han optado por aprovechar un “precio bajo del potasio” para aplicar otras fórmulas y ser más eficientes en las aplicaciones. “De a poco los productores se están largando a aplicar más potasio que fósforo”, dijo Felix.