Iniciamos el año 2020 con una visión de los principales analistas internacionales que proyectaban el siguiente panorama.
Producción mundial: suba muy modesta, en torno al 1%, acompañada de un crecimiento de la demanda suficiente para absorber ese bajo incremento de producción y con precios que mantendrían la firmeza de finales de 2019.
En el cuadro siguiente se toma un grupo seleccionado de los principales países productores e importadores que representan alrededor del 60% de la producción mundial de leche de vaca, en el cual se puede observar un incremento de la producción del 2,02%, para el primer semestre del 2020 respecto a igual período de 2019.
La Unión Europea y Estados Unidos mantienen en los últimos dos meses un crecimiento interanual del 1,8% y debido a su gran participación tanto en la producción como en el comercio internacional de lácteos, marcan el ritmo del crecimiento ponderado mundial.
Cabe mencionar que la producción mundial que arrancó con casi 3,3% de crecimiento interanual se viene desacelerando a medida que transcurre el año y podemos estimar, con la información a la fecha, que se ubicaría entre 1,5% y 2% en el total anual, de todas maneras, sigue siendo un valor importante para satisfacer una demanda mundial que seguramente se encuentre en el balance anual, por debajo de ese valor y en permanente variabilidad. Fuente: análisis elaborado por el OCLA en base a información de www.clal.it