El convenio de cooperación firmado el pasado jueves 10 entre el Ministerio de Ambiente y el Inale procura valorizar la producción agropecuaria mediante la protección del ambiente y el desarrollo sostenible, con un incremento en la cantidad y la calidad del empleo. “Es necesario promover otros sistemas que incentiven al productor para que nos acompañe a cuidar hoy, para poder producir mañana”, destacó el ministro de Ambiente, Adrián Peña.

“En un mundo en donde se necesita el alimento, existe una tensión entre la producción y el ambiente que nos genera el piso mínimo de asegurar la alimentación para todas aquellas personas que aún hoy están pasando hambre, y, al mismo tiempo, el techo de poder hacer esto de manera sostenible cuidando el ambiente, y esa es una gran responsabilidad que tenemos”, indicó Peña, tras la firma de un acuerdo con el Instituto Nacional de la Leche (Inale), según consignó el Ministerio de Ambiente en su página web.

El ministro, que estuvo acompañado por el director nacional de Calidad y Evaluación Ambiental, Eduardo Andrés, y el presidente del Inale, Juan Daniel Vago, agregó que, además, dada la incorporación de más de 400 tambos con tratamiento de efluentes sostenible a la cuenca del Santa Lucía y de casi 200 tambos que recibirán el apoyo del Banco Mundial para integrarse al sistema, es necesario generar nuevas oportunidades que promuevan otros sistemas, con otra valorización, que incentive al productor para que “acompañe a cuidar hoy, para poder producir mañana”.

El acuerdo firmado permitirá establecer mecanismos que favorezcan la cooperación, la asistencia, el intercambio de experiencias y la transferencia de capacidades para el fortalecimiento institucional y el mejor logro de los cometidos de ambos organismos.

Además, será la base para el desarrollo de otros convenios específicos entre el Ministerio de Ambiente y el Inale que posibiliten valorizar la producción agropecuaria y la protección del ambiente, en procura de un desarrollo sostenible que incluya la generación de empleo en mayor cantidad y calidad.

“El mundo está sufriendo a nivel ambiental y a nivel de seguridad alimentaria, ya que producir con tecnologías sostenibles para un mundo que aumenta su población en 400 millones de personas cada 5 años es un gran desafío”, complementó Vago.