La pasada semana, en el marco de la cuarta jornada de la reunión regional sobre el establecimiento y ejecución del nuevo Programa de Erradicación de la Bichera, se destacó el liderazgo de Uruguay en la lucha contra el gusano barrenador del ganado, situación que afecta al sector ganadero en toda la región.
El evento, organizado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el Programa de Erradicación de la Bichera en Uruguay, reunió a figuras del ámbito agropecuario y sanitario de diversos países, quienes compartieron avances y desafíos. El encuentro, que se desarrolló en Montevideo entre el 14 y 18 de octubre, abordó el uso de la técnica del insecto estéril como herramienta clave en la erradicación de esta enfermedad transfronteriza.
El ministro de Ganadería, Fernando Mattos, destacó la importancia de esta técnica y su efectividad, aunque reconoció que "no basta con dispersar moscas, hay que generar conciencia". Además, Mattos mencionó las dificultades para la obtención de pupas de insecto estéril en Panamá, pero aseguró que el Programa para la Erradicación del Gusano Barrenador ha encontrado una alternativa a través del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza. "Tendremos moscas estériles en las próximas semanas", anunció con optimismo.
Durante la actividad se presentaron los avances alcanzados en la región, con la participación de representantes de Argentina, Brasil, México y Colombia, quienes expusieron las estrategias de vigilancia y control que se están implementando.
La técnica del insecto estéril, que consiste en la liberación de moscas macho esterilizados para interrumpir el ciclo reproductivo, ha sido fundamental para reducir los casos de miasis en el ganado, lo que impacta directamente en la productividad del sector.
El gerente del Programa de Erradicación de la Bichera, Romero Volonté, subrayó la importancia de la cooperación internacional para alcanzar el objetivo de eliminar la plaga de las Américas. "Es un trabajo conjunto que requiere el compromiso de todos los países de la región", indicó Volonté, al tiempo que agradeció el apoyo de organismos internacionales como la FAO, el OIEA y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Uno de los puntos destacados fue el aporte financiero de Japón, que donó € 1 millón para la creación de un laboratorio especializado en Uruguay, lo que permitirá al país avanzar en el desarrollo de esta técnica. "Con este nivel de apoyo y cooperación, estamos seguros de que tendremos un enorme éxito para erradicar esta plaga de nuestro continente", concluyó Mattos, haciendo un llamado a los países de la región a sumarse a la lucha.