Las subas en los precios de las materias primas comenzaron a impactar sobre los precios al consumidor. Era algo inevitable que más tarde o más temprano se iba a dar y que seguramente abarcará varios rubros.
Los precios de la carne vacuna en el mercado interno aumentaron en el entorno de 5%, tanto las carcasas, o carne con hueso, como las cajas que contienen cortes desosados. Las primeras subieron en el eje de $ 8 por kilo a unos $ 170 y las pulpas lo hicieron $ 10 a un eje de $ 250 el kilo. En el caso de estas últimas, la suba se dio tanto en la mercadería producida localmente como en el caso del producto importado que, aunque redujo su volumen en los últimos meses, continúa siendo una proporción significativa de la carne vacuna que se comercializa en el mercado interno.
La suba parecía inevitable debido a la escalada de los precios de la hacienda para faena, la cual se vio complementada en los últimos días por el aumento del dólar, que alcanzó los $ 43 en el interbancario esta semana, el valor más alto desde finales de octubre del año pasado, cuatro meses atrás.
No es la única carne que ha subido, pasó lo mismo con la aviar, íntimamente relacionada con el precio de los granos forrajeros debido a la elevada incidencia de la cotización del maíz en la estructura de costos de producción. El pollo viene subiendo desde antes, como directa consecuencia del precio del maíz. En los últimos cinco meses (entre setiembre y enero), según los datos del Instituto nacional de Estadística (INE), el pollo entero aumentó 3,4%, mientras que, en promedio, los alimentos lo hicieron 1,5% y el índice de Precios al Consumo (IPC) 2,3%.
En esa misma comparación de los últimos cinco meses el precio medio de la carne vacuna fresca bajó 0,4%, pero comenzará una senda ascendente a partir del dato de febrero.
Y quedan pocas dudas en cuanto a que la tendencia alcista se dará en otros alimentos, así como posiblemente también en otros rubros como los combustibles, en la medida que tiende al alza el precio del petróleo en el mercado internacional. El barril de petróleo Brent, la referencia para Ancap, cotiza ahora en el eje de US$ 67, tras haber comenzado el año a US$ 51.