Las diarreas infecciosas y clostridiosis afectan fundamentalmente a todas las categorías de ganado, pero fundamentalmente a las jóvenes. El Dr. Ignacio Arrospide, integrante del equipo técnico de Biogénesis Bagó brindó algunas recomendaciones. Biogénesis Bagó es símbolo de garantía sanitaria, brinda valor a la cadena agroalimentaria, asociándose al productor para potenciar su negocio y a la industria desde un lugar de respeto por los animales

Según dijo, “en los sistemas de cría o recría, donde se manejan categorías más jóvenes, hay procesos infecciosos que han tomado una relevancia importante, no solo en lo sanitario sino también en los aspectos económicos”.

El especialista recordó que “las diarreas infecciosas y las clostridiosis son enfermedades que pueden afectar a todas las categorías de los vacunos, pero fundamentalmente a categorías jóvenes”.

Como principales agentes bacterianos de esas diarreas, en Uruguay se encuentra básicamente a la Escherichia coli y la salmonella.

“Eso se propaga fácilmente entre el ganado, de forma directa o indirecta, sobre todo con animales hacinados, encerrados, como los Feedlots de destete precoz, en los embarques y recría” dijo, remarcando que “son situaciones que provocan un alto estrés y que generan las puertas abiertas a la enfermedad”.

Las manifestaciones clínicas que se pueden encontrar en esos casos son inflamación en el punto de infección, también a nivel sistémico, con síntomas como fiebre, hipoxia, animales deprimidos y cuando está avanzado se encuentra hasta animales muertos.

“Se sabe que con la vacunación, lleva a un aumento significativo en los títulos de anticuerpos en el suero y también en el calostro y la leche de las vacas  de forma cruzada frente a las distintas variedades”.

“También se ha demostrado que con la inmunización, con la J5 en el último tercio de gestación se reduce significativamente la incidencia de la enfermedad, dado que el ternero recién nacido va a ser protegido vía calostro por la madre” finalizó.