La reducción de la actividad como consecuencia de las medidas gremiales de las tres últimas semanas, sumado a los feriados de fin de año le quitan presión compradora al mercado del ganado gordo. Pero, a la vez, la situación forrajera es muy bueno en el ingreso al verano, lo que permite a los productores manejar su oferta con soltura. Como consecuencia, el mercado mantiene una operativa escasa, con algunas plantas fuera de las compras y precios que en general mantienen las mismas referencias de la semana pasada.
Los novillos gordos buenos se pagan a US$ 4,05-4,10 el kilo carcasa, en tanto que los especiales, con más de 280 kilos carcasa, pueden llegar a US$ 4,15, aunque son contadas las plantas que llegan a ese valor. Las vacas pesadas siguen a US$ 3,90, en tanto que vacas gordas se pagan a US$ 3,80. En algún caso se redujo la exigencia de peso mínimo de carcasa de 230 a 220 kilos. Es intensa la demanda por categorías para el abasto, caso de novillos livianos y vaquillonas, aunque para los primeros es muy fuerte la demanda desde los corrales de engorde, quienes compiten de forma activa por animales de 400-420 kilos.
La expectativa es que el mercado se mantenga con una demanda relativamente reducida en estas últimas dos semanas del año, lo que podría aumentar la presión levemente a la baja sobre las cotizaciones en los próximos días. Más allá de eso, hay frigoríficos que ofrecen hasta 5 centavos adicionales para cargas en “días complicados”, caso del 25 de diciembre y el 1º de enero.