La operativa del mercado del ganado gordo transita semanas atípicas por los feriados de fin de año, con faenas más cortas y una actividad reducida, aunque sin cambios bruscos en los valores. Así lo señaló Arturo Aramburu, director del escritorio Aramburu SRL, quien destacó que la escasez de oferta sigue siendo un factor clave para sostener el mercado.
“Pensé que iba a haber algo más de oferta para fin de año, pero apareció muy poco ganado”, comentó el consignatario en diálogo con Informe Tardáguila.
En ese contexto, algunas plantas lograron armarse para cerrar diciembre, mientras que otras aún buscan lotes puntuales, especialmente de ganado pesado, tanto para completar la faena de cierre de año como para asegurar entradas en los primeros días de enero.
En materia de precios, Aramburu señaló que la mayoría de la industria se mueve en torno a US$/kg 5,00–5,05 para el novillo, con valores de hasta US$/kg 5,10 en casos muy especiales. Para la vaca, las referencias se ubican en el eje de US$/kg 4,70, con algún centavo adicional por lotes destacados.
“El intento de ajuste siempre está, pero con tan poca oferta es muy difícil profundizarlo; cuando aparece algo, alguna planta paga un poco más para hacerse de los animales”, resumió.
Clima: buen respaldo forrajero, sin señales críticas
El clima aparece como un factor de respaldo para el mercado. Si bien persisten zonas con déficit hídrico, sobre todo al sur del río Negro y hacia el este, Aramburu consideró que el balance general es positivo.
“Para lo que se anunciaba como una primavera seca, la realidad fue mejor. Uno recorre los campos y hay más pasto del que se esperaba”, afirmó.
El norte del país muestra una situación forrajera sólida y, aunque el este necesita nuevas lluvias, el escenario no luce crítico. “Dependemos del agua, pero hoy no estamos en una situación límite. Si llueve, mejor; si no, igual hay un colchón que permite manejarse”, señaló el operador, descartando decisiones urgentes de venta por razones climáticas.
Reposición firme, con demanda sostenida y poca oferta
En la reposición, el mercado mantiene un tono firme, con una demanda que supera claramente a la oferta. Aramburu indicó que el dinamismo se observa tanto en las pantallas como en los negocios particulares, antes, durante y después de los remates.
“Hay demanda para todas las categorías, desde terneros hasta vientres, y muy poca oferta”, explicó.
Este comportamiento está directamente vinculado al buen nivel de pasto disponible, que incentiva a los productores a salir a comprar. A su vez, la exportación en pie sigue presente durante todo el año, operando en distintas categorías según el momento, lo que ha contribuido a darle “un piso” a los valores del mercado en los últimos años.
