Marcos Molina, principal de Marfrig, a la vez que pactaba la compra de parte del capital accionario de BRF, hacía lo propio con Minerva, su competidor dentro del segmento de carne vacuna, aseguró el medio Brazil Journal.
Molina hizo llegar a la familia Queiroz el interés de adquirir su participación dentro de Minerva, que es de alrededor de 25% de la empresa valuada en R$ 5.300 millones. El medio asegura que llegó a ofrecer un premio de hasta 40% en el precio de mercado de las acciones, lo cual no fue considerada una oferta “seria” por parte de la familia Queiroz.
Brazil Journal especula que el movimiento de Molina “podría haber sido una maniobra de distracción, intentando quitar la atención de lo que realmente estaba haciendo”.