La Unión Europea (UE), uno de los compradores más exigentes del comercio mundial, espera ver una mejora en la calidad de las prácticas de bienestar animal adoptadas por sus proveedores, respondiendo a la demanda de la población, ya que los consumidores también están cada vez más preocupados por las condiciones de vida de los animales y de dónde viene la comida. “Esperamos más acciones en términos de la calidad del bienestar animal que se aplica”, dijo Andrea Gavinelli, jefe de la unidad de bienestar animal de la Comisión Europea, durante un evento promovido por la startup Produtor do Bem en São Paulo.

Según el ejecutivo, las normas y legislación adoptadas por el bloque tienen como objetivo reducir los riesgos de daño a los animales tanto a nivel internacional como entre los productores rurales que operan dentro de la UE. Las demandas más recientes también responden a los intereses de la población. “Entrevistamos a miles de personas de la Unión Europea y el 84% de los europeos piensa que estos animales deberían estar mejor protegidos”, afirmó Gavinelli.

A partir de entonces, la comisión comenzó a evaluar la aplicabilidad de las leyes vigentes e identificó que algunas regulaciones para el transporte de animales, por ejemplo, tenían más de 20 años, basadas en normas aún más antiguas.

Otro elemento considerado importante es la trazabilidad y transparencia de esta información a la hora de etiquetar los productos en el comercio minorista. “Prácticamente todos los ciudadanos europeos quieren comprar a empresas que identifican en sus envases que adoptan el bienestar animal”, enfatizó, según Globo Rural.