La oferta de ganado en Brasil deberá comenzar a reducirse en 2026, reforzando el ciclo de alta en los precios del boi gordo, según la Consultoría Agro del Itaú BBA. El gerente Cesar Castro Alves señaló que los productores tienen dificultad para adquirir animales de reposición y que 2025 cerrará con una faena 5% mayor y una producción de carne 3% superior, debido a la fuerte faena de hembras, que tienen carcasas más livianas que los machos.
Para 2026, Itaú BBA espera una reducción en la faena de hembras y un volumen ligeramente menor de ganado terminado. Alves destacó que las exportaciones en 2025 crecieron cerca de 15%, impulsando los precios. La eliminación reciente de la sobretasa a la carne bovina por parte de EEUU favorece la reactivación de los embarques, aunque el mayor crecimiento seguirá proviniendo de China, destino de más de 40% de la carne exportada.
Un punto de atención es la investigación de salvaguardas que lleva adelante China sobre las importaciones de carne bovina. El gobierno chino postergó el cierre del proceso hasta enero de 2026, evaluando si las compras externas generaron efectos negativos para su industria. En el sector persiste el temor de que puedan imponerse cuotas u otras restricciones, aunque el contexto internacional de oferta ajustada en EEUU, Australia y Argentina sostiene expectativas de precios firmes.
Alves también remarcó que los precios del ternero muestran una tendencia más clara de valorización por la menor oferta tras años de descarte de hembras, deteriorando la relación de intercambio para el invernador. El precio del boi gordo, en cambio, dependerá de una reducción efectiva en la faena y de la demanda externa consistente en 2026, consignó Globo Rural.

