Las importaciones de carne vacuna en febrero se contrajeron fuertemente respecto a los meses previos. De acuerdo con datos de Aduanas, ingresaron al país 1.807 toneladas de carne vacuna enfriada y congelada, 44% menos que las 3.229 tons de enero y menos de la mitad en comparación con los picos de casi 4 mil toneladas mensuales en octubre y noviembre.
La fuerte baja del precio de la hacienda en Uruguay desde diciembre acortó la brecha de precios respecto a los demás países de la región, fundamentalmente Brasil, que es el origen de la mayoría de lo que ingresa.
Fuentes de la importación comentaron a Tardáguila Agromercados que lo único que está dejando saldo positivo es el Chuck & Blade, que llega desde Brasil a US$ 3.600-3.800 por tonelada. En Uruguay, faena kosher mediante, no hay abundancia de delantero. Sin embargo, no sucede lo mismo con los cortes de la rueda, los que llegan desde Brasil a US$ 4.800-4.900 por tonelada, precio similar al de la producción uruguaya.
En febrero ingresaron 1.554 toneladas enfriadas, de las que 1.488 tons (96%) llegaron desde Brasil. Lo complementan 40 tons de Paraguay y 20 tons de Argentina. Además, llegaron 253 tons congeladas, también la amplia mayoría (228 t) desde Brasil.
La principal empresa importadora en febrero fue Santa Clara, a pesar de que redujo 59% sus compras, a 346 tons, respecto a enero. La siguieron Schneck (255 t) y Maufe (228 t).
La expectativa es que la importación se pueda dinamizar a partir de abril, siempre y cuando se produzca una baja de la oferta interna.