Productores de distintos departamentos conocieron en el campo los avances sobre entore precoz y genética adaptada. Como cierre, Fabio Montossi de INIA dejó una reflexión que resumió el espíritu de la jornada: “El desafío no es fisiológico, sino de gestión.”
La jornada realizada el pasado sábado en cabaña La Empastada, en Durazno, tuvo una destacada concurrencia de productores provenientes de varios departamentos, muchos de ellos desde largas distancias, motivados por el interés en la tecnología de entore precoz.
En diálogo con Informe Tardáguila el director de la cabaña, Ing. Agr. Javier Fillat, destacó que los asistentes “quedaron muy conformes con lo que vieron en el campo y las explicaciones sobre cómo adaptar esta herramienta a la línea genética, al tipo de campo y a las posibilidades financieras de cada establecimiento”.
Subrayó que no existen “recetas únicas”, sino la necesidad de “comprender los conceptos y trabajar con técnicos que asesoren profesionalmente, utilizando bien las tablas y programas de nutrición para alcanzar los objetivos con los menores costos”.
Durante la recorrida, la Ing. Agr. Carolina Fillat presentó toros en el ruedo y repasó las ventajas del uso de toros de 15 meses en sistemas de entore precoz, explicando el sistema de selección Breedplan y los resultados obtenidos en 15 años de trabajo de la cabaña.
Fillat recordó que La Empastada se ha especializado en la preparación de toros garantidos para vaquillonas de 15 meses, y que buena parte de los productores que aplican esta tecnología son clientes de la cabaña. “Estos toros jóvenes son muy ágiles y soportan un uso intenso en pocos días”, señaló, destacando que en la experiencia de campo, más del 90% de las vaquillonas quedan preñadas en 20 días. “Muchos clientes nos comentan que con estos toros logran pariciones concentradas, algo que no ocurre con toros más pesados y menos atléticos”, agregó.
Tras un almuerzo distendido, el cierre de la jornada estuvo a cargo del Ing. Agr. PhD. Fabio Montossi, investigador principal de INIA Tacuarembó, quien brindó la charla técnica Entore precoz de vaquillonas: impactos productivos y reproductivos de corto y largo plazo, la experiencia del INIA. La exposición, que se extendió por más de dos horas, fue destacada por los asistentes como una de las mejores presentaciones técnicas en los últimos años, tanto por la calidad de la información como por la claridad del expositor.
El trabajo presentado incluyó resultados económicos del impacto de esta tecnología, con datos que hasta ahora no habían sido divulgados fuera del ámbito académico. Como cierre, Montossi dejó una reflexión que resumió el espíritu de la jornada: “El desafío no es fisiológico, sino de gestión.”