La clave para el cambio de tendencia en el mercado ganadero fue la lluvia, hace poco más de un mes, y con ella llegaron las mejoras en la disponibilidad de pasturas y todo eso redundó en una escalonada suba de precios, que llegó en estos días a referencias que hace unos cuantos meses no se veían por estos lares.
Como ejemplo, se puede poner el ejemplo del gordo con destino a faena, que el especial para exportación está en US$ 3,70; siempre analizando la situación lote a lote. El de abasto se paga un poco menos, pero apenas un poco menos.
En la vaca el mercado sigue también demandado, con una referencia que va entre US$ 3,50 y US$ 3,55; mientras que la vaquillona se negocia en US$ 3,60.
En este escenario, se espera que la tendencia se mantenga, ya que los operadores destacaron a Tardáguila Agromercados que ya para el jueves el productor se mostraba poco dispuesto a vender, ya que prefiere aprovechar las pasturas y así generar más kilos y esperar a ver que tendencia toma el mercado.
En definitiva, nuevamente se confirma que el pasto es inflacionario.